Este viernes 25 de noviembre, el Ayuntamiento de Sevilla ha acogido la exposición dedicada a la Asociación de los Desamparados del Santo Ángel, donde se ha presentado el portentoso manto de la Virgen de la Salud, con diseño de Sergio Cornejo y realizado en el taller de Bordados Salteras.
Al acto asistieron el prior y presidentd de la asociación, Juan Dobado, la comunidad carmelita, el alcalde Antonio Muñoz, el delegado de Fiestas Mayores, Juan Carlos Cabrera y el presidente del Consejo, Francisco Vélez, entre otras personalidades.
Esta excepcional pieza permanecerá expuesta hasta el próximo sábado 3 de diciembre en la Sala Capitular.
La exposición
La exposición se completa exponiendo todo el ajuar de la dolorosa de la Salud, con el conjunto de cinco sayas, con bordados de los siglos XVIII al XX. Su colección de tocados, encajes, tocas, pañuelos, muchas piezas son de los siglos XVIII y XIX, también podrán contemplarse. Al mismo tiempo, su colección de orfebrería, sus coronas del siglo XIX y su corona de gala, obra de José Manuel Bernet.
Termina la muestra presentando el diseño del futuro palio de la Virgen, un diseño igualmente en estilo imperio, creación personal de Sergio Cornejo. Un proyecto para los años venideros que sus hermanos le van a ir preparando poco a poco, “despacito, pero con buena letra”, mientras el grupo de fieles no deja de crecer en hermanos que cuidan su formación, sus cultos y su proyecto de caridad ‘Cristo de la sopa’.
El manto será bendecido, el domingo 4 de diciembre, en la eucaristía de las 10.00 horas, y retransmitida en directo por Canal Sur TV.
El diseño del manto ‘de besamanos’
El diseño del manto para se inspira en el estilo imperio, que se inserta dentro del movimiento neoclásico, y en concreto del neoclasicismo tardío, de hecho, toma su nombre del periodo de gobierno de Napoleón en Francia, por coincidir con la cronología atribuida a la imagen. Un estilo que la asociación ha escogido por ser la época en que se hace la imagen, atribuida a Juan de Astorga.
En este sentido, se concibe como un manto de orla, bordado en todo su perímetro mediante dos cenefas, una primera más estrecha y otra interior más ancha. Mientras que la exterior, a modo de greca, repite un mismo motivo vegetal, la segunda se estructura mediante las características coronas de laurel, que se van repitiendo a lo largo de la orla albergando las iniciales de los titulares entrelazadas -‘D’ (Desamparados) y ‘S’ (Salud), y se combinan con una flor abierta de lis. No obstante lo anterior, el diseño del manto pretende ‘sevillanizar’ el estilo imperio, imprimiéndole una estética local, influenciada por los bordados en el convento del Santo Ángel, y concretamente en uno que poseía la propia talla, desgraciadamente perdido, del que se conserva escasa documentación fotográfica.
Dado que no se trata de un manto redondo o de capa, sino con cola, ésta se enriquece con un bordado que asciende por el eje central, compuesto igualmente por motivos propios del estilo imperio, como las guirnaldas de flores o la decoración mixtilínea, rematándose con la simbología de la Realeza de María. La misma decoración se desarrolla en las vistas del manto.
El resto de la superficie se diseña con una salpicado de piezas bordadas que combinan pequeñas coronas y ramilletes de laurel con flores abiertas, al modo de la flor de lis, que se distribuyen de manera radial, en sentido ascendente desde la orla del manto, coincidiendo con los mismos motivos representados en ésta. Así, las pequeñas coronas de laurel vuelven a albergar las iniciales de las Imágenes titulares, pero en esta ocasión de manera separada. Especial mención merece el eje central del manto, donde las coronas de laurel recogen los símbolos presentes en el escudo corporativo, como son la corona de espinas rodeando la enseña carmelitana, el corazón traspasado de María y una Estrella, con la que la orden del Carmelo representa a la Virgen.
El manto se proyecta para ser bordado en oro a realce y sedas, sobre terciopelo azul prusia, color igualmente vinculado al estilo imperio, inspirador de su diseño, con unas dimensiones de 5 metros de embocadura y 4,70 metros de largo.
El filo exterior del manto irá rematado mediante cordón de oro bordado in situ y encaje de oro confeccionado expresamente por Alfonso Aguilar Martín, reproduciendo uno de los modelos antiguos que se conservan en el museo del convento del Santo Ángel, el cual será hecho a medida, incluyendo las esquinas redondeadas del diseño.
Fotogalería
Fotografías: Carlos Iglesia.