La pasada semana tuvo lugar el triduo en honor a la Virgen de la Palma de la Hermandad del Buen Fin, al igual que su función.
Para la ocasión, el equipo de priostía de la corporación del Miércoles Santo dispuso un majestuoso altar de cultos para la dolorosa, destacando así su elegancia y buen hacer en todo momento.
El altar de cultos para la Virgen de la Palma del Buen Fin
Para la ocasión se pudo ver a la Virgen de la Palma con ráfaga, además de su manto bordado de vistas de bajo soporte de terciopelo azul y saya blanca, bajo dosel. Varias tandas de candelería de cera blanca minuciosamente dispuestas se pudieron contemplar, además de un relicario y las tallas de San Francisco y Santo Domingo.
Fotogalería
Fotografías: Luis Selvático