Las distintas corporaciones comienzan a preparar sus distintas estaciones de penitencia de cara a la próxima Semana Santa.
Es el caso de la Hermandad de los Javieres. Su hermano mayor, José Antonio Oliert ha atendido a INRI Información para conversar sobre la actualidad de la corporación. La Semana Santa, la actual situación económica, las novedades patrimoniales, la negativa de la archidiócesis de su traslado al Sagrado Corazón o las futuras obras de Ómnium Sanctorum son algunos de los temas tratados en esta entrevista.
Desde que comenzara la pandemia del COVID, han sido unos meses muy complicados para todos, y por supuesto también para las hermandades. ¿Cómo lo ha vivido la Hermandad de los Javieres?
Pues como la totalidad del resto de hermandes, los hemos vivido sufriendo la ausencia de los hermanos, más lesiva si cabe que el tema económico que por supuesto también es importante, pero el día a día de la casa hermandad y las misas de martes que incluso tuvimos que llegar a suspender han hecho mucho daño, va a costar un tiempo el que se vuelva a normalizar la situación, pase un poco el miedo y se revierta el desapego creado por la pandemia.
A los hermanos los hemos acostumbrado en este tiempo a tener toda la información habida y por haber a través de las redes sociales, les hemos retransmitido misas y actos en streaming por los canales de YouTube, cuestiones estas que tienen su lado bueno ya que, bien utilizadas las redes son una muy buena herramienta, pero también pueden causar acomodo y una falsa sensación de cercanía a la hermandad que al final, por razones de peso, se han visto reducidas a la presencia mínima imprescindible.
Una vez que se han ido flexibilizando las medidas sanitarias, condicionadas eso si por los diversos repuntes de contagios, lo que más me preocupa es recuperar el pulso diario, y que nuestras misas de martes de hermandad y las posteriores convivencias, que consideramos el mayor tesoro de nuestra corporación, vuelvan a ser tan nutridas como siempre, porque obvio es que, la presencia de hermanos son la razón de ser y los que dan sentido a nuestra existencia.
«Va a costar un tiempo el que se vuelva a normalizar la situación, pase un poco el miedo y se revierta el desapego creado por la pandemia».
Sobre todo, en estos meses más duros de la pandemia, ¿cuáles han sido las labores de caridad o de acción social que ha hecho la hermandad?
Pues, así como reducimos al máximo lo presencial, aplazamos o suspendimos actos y cultos, muy al contrario, ante la situación creada nos volcamos en caridad, hemos puesto todos nuestros recursos al servicio de la misma y hasta donde hemos podido llegar lo hemos hecho empezando por aquellos que se han acercado a nuestra puerta para cubrir las necesidades más básicas, sin importar condición o credo.
Desde hace ya muchos años, formamos parte junto a muchas otras hermandades del Economato Social Casco Antiguo, donde ya teníamos subvencionadas a muchas familias necesitadas consiguiendo en este tiempo aumentar su número. Aportamos al Proyecto Fraternitas del Consejo General de Hermandades y Cofradías más de 50 carros de comida para las familias necesitadas del Polígono Sur en una primera oleada que, más adelante fuimos aumentando gracias a la generosidad en las aportaciones de nuestros hermanos.
Junto con el resto de las hermandades del día formamos parte de la acción social conjunta de las hermandades del Martes Santo, la hemos mantenido en estos dos años de pandemia, siguiendo adelante con la escuela de Verano de Los Pajaritos, y que en 2022 cumple ya 16 años. Englobada en la misma está, la colaboración y ayuda a la Fundación de los niños con cáncer, además, desde hace ya bastante, todos los años entre todas elegimos a uno de los conventos de nuestra ciudad para hace un donativo que mejore en la medida de lo posible la situación en la que se encuentran, acrecentada en su dureza por lo acontecido y que no cuentan apenas con recursos. Por último, el pasado mes de diciembre, firmamos un convenio de colaboración con el Centro Educativo Ángela Guerrero (Hermanas de la Cruz).
La Hermandad de los Javieres al igual que todas, no ha descuidado la caridad en ningún momento, porque además teníamos el pleno convencimiento que es lo que ahora nos toca, el tiempo de ser eso, hermandades.
En este tiempo, muchas hermandades se han visto mermados sus ingresos económicos y con una situación muy complicada. En este sentido, ¿cómo está la Hermandad de los Javieres económicamente?
Ni que decir tiene que hemos sufrido un fuerte impacto económico por la merma de los ingresos, y no solo por la falta de la subvención del consejo, la obtención de recursos se fue al traste el día que todo se cerró y aún siguen ahí recuperándose poco a poco, cierto es también que, a nosotros nos cogió en un momento ciertamente delicado, el día 4 de marzo de 2020, en cabildo general extraordinario se aprueba la ejecución de las nuevas bambalinas y la nueva gloria del paso de palio de María Santísima de Gracia y Amparo, y a poco más de una semana se declara el estado de alarma. Sumado a esto, la fuerte inversión que hizo nuestra hermandad para la adquisición del local anexo que ocupaba en alquiler la priostía para hacerlo un todo con la casa de hermandad, lo cierto es que no nos pudo llegar en peor momento.
A pesar de todo, hemos podido sobrevivir gracias a la magnífica gestión económica de nuestra mayordomía que, ha hecho y hace “encajes de bolillos” para minorar ese impacto. Pero claro todo tiene un límite, si lo poco que tienes es para pagar hipotecas, las restauraciones imprescindibles para la conservación del patrimonio y caridad pues la situación se torna un tanto complicada, con la consecución de nuevas vías de financiación, y la ayuda de muchos hermanos a través de donativos la hemos podido sobrellevar y en previsión de que, esta situación se alargara se ralentizaron los proyectos pendientes. En este punto me gustaría agradecer a Francisco Carrera Iglesias ‘Paquili’, el magnífico trato y profesionalidad terminando la gloria del palio en el tiempo que en su día nos fijamos, a pesar de toda esta calamidad.
«Hemos podido sobrevivir gracias a la magnífica gestión económica de nuestra mayordomía que, ha hecho y hace “encajes de bolillos” para minorar ese impacto».
Entonces José Antonio, no se ha recibido ningún tipo de ayuda desde el Ayuntamiento, el Consejo…
Si, si las ha habido, concretamente para las hermandades de penitencia creo que fueron unos 7.500€ por hermandad que, el Ayuntamiento de Sevilla otorgó y hemos ido recibiendo, previa presentación de facturas del Consejo, con eso se ha sufragado parte de los cultos y actos sirviendo para el pago de proveedores, cera, flores, música, etc…, también creo recordar que hubo otra partida de la Junta de Andalucía de unos mil y pocos euros.
Hace unos meses, se emitió ese decreto para el regreso del culto externo. ¿Cómo lo ha recibido la hermandad con que el próximo año 2022 pueda haber Semana Santa con su correspondiente estación de penitencia con toda la normalidad que se pueda?
Pues con ilusión e incertidumbre, a estas alturas, y a poco que no ocurra nada grave, no creo que haya ningún problema en realizar nuestras salidas procesionales si bien con alguna precaución, casi con absoluta normalidad. En algún momento deberemos ser los propios ciudadanos los que asumamos la responsabilidad de ir o no a sitios donde haya un exceso de acumulación de personas siendo conscientes de que este virus ha venido para quedarse, saber convivir con él y desarrollar nuestra vida con normalidad tomando las precauciones que cada cual considere.
En este aspecto las hermandades hemos sido extremadamente escrupulosas con las normas fijadas por las autoridades sanitarias en los actos y cultos en las iglesias, y en lo particular nuestro director espiritual y párroco ha sido estricto en ese sentido y las tres hermandades que residimos en Omnium Sanctorum hemos sido hemos ido de su mano para intentar que no se produjeran contagios.
«Este virus ha venido para quedarse, saber convivir con él y desarrollar nuestra vida con normalidad tomando las precauciones que cada cual considere».
Hablando ya de otras cuestiones. Tras las elecciones del mes de junio, habéis hecho una serie de nombramientos. Entre ellos está la ratificación de la Banda de Música de Julián Cerdán y de Rafael Díaz como capataz. Aunque sí es cierto que ha llamado la atención el cambio de vestidor y pasar de José Ramón Paleteiro a Joaquín Gómez Serrano. ¿Por qué se ha producido este cambio?
Yo creo que hay ciclos que finalizan por sí solos, tras mi reelección como hermano mayor mantuve una reunión con José Ramón Paleteiro y en ella me manifestó su deseo de no continuar como vestidor, decisión que acepté agradeciéndole la dedicación, el inmenso cariño y magnífico trabajo desarrollado durante tantos años, por el que esta hermandad le estará eternamente agradecida. Tras aquello, enseguida pensamos en Joaquín Gómez Serrano, se habló con él y la verdad es que a día de hoy estamos encantados.
Con respecto al patrimonio y en especial al palio. ¿Cómo se encuentra actualmente la fase de ejecución?
Pues como antes hice referencia la primera parte del proyecto de Javier Sánchez de los Reyes pasaba por la ejecución de la nueva gloria del techo de palio para 2021 y Paquili la terminó en tiempo y forma, gloria que podrá ser vista por toda Sevilla en la próxima exposición de estrenos del Círculo Mercantil. Actualmente se están ejecutando ya piezas de las nuevas bambalinas, y me consta que el terciopelo de la totalidad de las mismas está adquirido.
Y para esta próxima Semana Santa, ¿que se podrá ver como estreno, además de la gloria del techo de palio?
Pues los dos ciriales para la Cruz Alzada que se mandaron a ejecutar para 2021 y que, al igual que la gloria se podrán admirar en el Mercantil. Me gustaría hacer mención que, con la designación de Manuel Jesús Roldán para la dirección artística será él, quien a partir de ahora marque las pautas tanto en las prioridades de la conservación de enseres, así como de los proyectos y adquisición de nuevos.
En estos últimos meses, la Hermandad de los Javieres estudió la posibilidad de trasladarse a la iglesia de los jesuitas del Sagrado Corazón. Finalmente, no pudo ser y se quedó para la Pastoral Juvenil. Ya con la llegada de Saiz Meneses, ¿la hermandad se plantearía retomar esa idea en un futuro?
Francamente no creo que la llegada de Don José Ángel modifique la decisión que se tomó en su día y que, se nos comunicó en la reunión mantenida con el canciller Don Isacio Siguero en enero de 2021 en el Palacio Arzobispal, en ella nos pusimos a disposición de la iglesia de Sevilla y no cabe duda que, si la diócesis en un futuro tuviese a bien contar con la Hermandad de los Javieres como posible inquilina del Sagrado Corazón, por supuesto que estaríamos dispuestos a estudiarlo.
Dicho esto, es importante también reseñar que, tenemos casa hermandad a cincuenta metros escasos de nuestra actual sede en la que ya llevamos más de 40 años que, en ella, nos sentimos magníficamente tratados e integrados, disfrutando de una maravillosa capilla cedida y lo más importante, entorno al 85% de los hermanos no han conocido a la hermandad en otro sitio que no sea la calle Feria, por que serían ellos los que, llegado el momento tomarían la decisión final en cabildo general extraordinario convocado al efecto.
«Si la diócesis en un futuro tuviese a bien contar con la Hermandad de los Javieres como posible inquilina del Sagrado Corazón, por supuesto que estaríamos dispuestos a estudiarlo».
Antes del comienzo de la pandemia, uno de los asuntos que quedaron pendientes fueron las obras que se iban a llevar a cabo en Omnium Sanctorum. Se paró todo con la pandemia. Entonces, a día de hoy ¿cómo está la situación?
Pues se encuentra tal y como se paró, con esta situación la diócesis vio disminuir sus recursos y lógicamente pasó a ocuparse de las obras de más urgente ejecución. Las hermandades y la parroquia seguimos aportando a un fondo común creado al efecto para llegado el caso hacer frente a parte de la obra, pero a día de hoy la verdad es que no sabemos cuándo se llevará a cabo.
¿La hermandad llegó a hablar con otra sede para poder trasladarse allí provisionalmente?
Sí, hablamos con nuestros hermanos de la Resurrección y les trasladamos nuestra situación y como no podía ser de otra manera nos abrieron las puertas de su casa.
El pasado año 2021, la Hermandad de los Javieres celebró el 75.º aniversario de la hechura de la Virgen de Gracia y Amparo…
Pues si, pudimos celebrar los cultos y actos que nos fue dejando la pandemia, como la realización del anuario y logo conmemorativo, la misa solemne en la misma fecha que se bendijo el 20 de enero, besamanos extraordinario, presentación en el Ayuntamiento del cartel realizado por nuestra hermana Elia Fajardo, y en octubre la función del 75 aniversario presidida por el señor arzobispo José Ángel Saiz Meneses, además de presentar en diciembre el Boletín de las Cofradías que el Consejo General tuvo bien dedicar a nuestra Virgen.
En este recién comenzado año 2022 celebramos el 75 aniversario de la hechura del Cristo de las Almas, en el que ya se está trabajando de la mano de Manuel Jesús Roldán y que, culminará allá por el mes de octubre con una exposición en el Círculo Mercantil.
«Se está trabajando de la mano de Manuel Jesús Roldán y que, culminará allá por el mes de octubre con una exposición en el Círculo Mercantil».
Ya centrándonos en la próxima Semana Santa, hay ya reuniones con el Consejo para la organización de la jornada…
Allá por principios de junio tuvimos una primera toma de contacto en el consejo para que, aquellas hermandades que lo desearan pusieran sobre la mesa alguna propuesta de cambio que pudiera mejorar al Martes Santo de 2019, pasado el verano y tras varias reuniones se presentó una sola alternativa que, a día de hoy todos conocéis y fue firmada por las 8 hermandades y el Consejo el pasado 31 de enero.
En lo particular nuestra corporación venía valorando la posibilidad de un cambio en el recorrido de vuelta, concretamente desde la calle Orfila a la entrada. Tras efectuar mediciones en varias ocasiones, valorar tiempos y obviamente pedir opinión a nuestros capataces, se ha decidido volver con alguna pequeña variación al recorrido que la hermandad tenía hasta que, a principios de los 90 por las circunstancias del día, nos vimos obligados a abandonar y que primero nos llevó a volver por Puente y Pellón para más tarde llevarnos hasta la Alfalfa. Aunque el camino elegido puede parecer más complicado de hacer, hemos concluido que lo podemos recorrer en un tiempo muy parecido al que hicimos en el tramo de Orfila a nuestra sede en 2019, ganando en calles más recogidas que en la actualidad están magníficamente arregladas y que, nada tienen que ver con lo que eran hace dos décadas.
«Hemos concluido que lo podemos recorrer en un tiempo muy parecido al que hicimos en el tramo de Orfila a nuestra sede en 2019.»
Ya para finalizar José Antonio, ¿qué le dirías a tus hermanos en estos momentos?
Pues me gustaría transmitirles un mensaje de esperanza, de ilusión y que, tengan fe en que esto pasará y si Dios lo quiere este próximo Martes Santo los Javieres podrán dar de nuevo publica protestación de fe por las calles de Sevilla.