La comisión ejecutiva de la Gerencia de Urbanismo del Ayuntamiento de Sevilla ha concedido una licencia de obras, autorizando trabajos de conservación y mantenimiento en dos puertas de la iglesia barroca de la Santa María Magdalena, enclavada en la calle San Pablo del casco histórico de la capital andaluza, caracterizada por su triple espadaña realizada en 1697 y protegida como bien de interés cultural (BIC); y la cubrición del pequeño patio de la epístola, según un acuerdo aprobado el pasado martes y recogido por Europa Press.
La actual parroquia de la Magdalena es obra del arquitecto Leonardo de Figueroa, bajo cuya dirección comenzaron los trabajos de construcción allá en 1692, siendo consagrado en 1724 este templo de estilo barroco.
Empero, el actual recinto, conformado por tres naves, conserva algunos elementos de la antigua construcción medieval, como el ábside en piedra de la capilla mayor, las capillas mudéjares que forman la actual capilla de la Quinta Angustia o algunas ventanas mudéjares cegadas.
La boveda de cañón de la parroquia de Santa María Magdalena
La cubierta del templo, levantado en ladrillo y decorado con aplicaciones de relieves en barro cocido, está conformada por una bóveda de cañón con lunetos y arcos fajones en la parte central y los brazos del crucero y en las laterales con bóvedas de arista, siendo la construcción coronada por su imponente triple espadaña.
En el centro del crucero se alza una gran cúpula con tambor octogonal, rematado con una linterna de la misma planta, formada por telamones adosados que apean en gruesas volutas. Esta es la parte más barroca del edifico, rematada por una corona real de hierro forjado.
En el compás del convento dominicano, frente al muro de los pies de la iglesia, el recinto cuenta con la capilla de la Hermandad de Nuestra Señora de la Antigua. Es de una sola nave, de planta rectangular, bóveda de cañón con lunetos, fachada de típico paramento avitolado y portada de ladrillo y piedra en basamento y jambas.