Con el nuevo decreto del administrador apostólico Juan José Asenjo, en el cual se permite hacer eucaristías en el exterior de su sede, varias corporaciones han comenzado a organizar este tipo de cultos.
La misa de romeros en el Rocío Castrense
El pasado martes 18 de mayo tuvo lugar la celebración dle primer culto externo en la capital hispalense tras la finalización del estado de alarma.
En concreto tuvo como protagonista a la Hermandad del Rocío Catrense. Poco antes de la misa de romeros, el simpecado salió desde la residencia del general hasta la puerta de la parroquia de Nuestra Señora de Loreto, dondefue colocada en su altar y se pudo llevar a cabo este culto. Se habilitó un amplio aforo con sillas aforadas que garantizó las medidas sanitarias, al estar, además, al aire libre.
Cabe recordar que aunque está entidad no dependa de la archidiócesis hispalense, sí ha seguido las directrices marcadas en el decreto de Asenjo.
El decreto de Asenjo para las celebraciones litúrgicas
En el decreto dado por Asenjo da cobertura a algunos actos religiosos en la vía pública. Se permitirá realizar eucaristías al aire libre, siempre y cuando lo autoricen las autoridades civiles y eclesiásticas. De igual modo, se hace extensible a los cultos extraordinarios promovidos por las distintas hermandades y asociaciones de fieles. A pesar de ello, las imágenes se llevarían de manera privada para presidir la celebración litúrgica previa autorización, sin que, de momento, se permita las procesiones, romerías o traslados con acompañamiento de fieles de forma pública.
De igual modo, la procesión del Corpus Christi será de carácter claustral y por el interior del templo. Todo ello estará sujeto a modificaciones o prolongar su vigencia en función de las limitaciones por la autoridad civil competente.
Cabe recordar que el único culto externo extraordinario llevado a cabo durante la pandemia fue la función que se efectuó en la plaza de San Lorenzo presidida por el Señor del Gran Poder con motivo del 400.º aniversario de su hechura y que fue llevado a andas por sus hermanos.