«A esta es»…
Buenos días, buenas tardes, buenas noches. Esta semana lo que más se puede leer, oír y ver en los diferentes medios que ofrecen información cofrade son los enseres que cada hermandad ceden a la gran exposición que organizará el Consejo de Hermandades y Cofradías para la próxima Cuaresma y la propia Semana Santa, ya que este año por motivos el COVID-19 no podremos tener procesiones en las calles por segundo año consecutivo.
Por desgracia, los números de incidencia de la pandemia no para de subir. Este humilde juntaletras solo desea que las medidas sanitarias empleadas sean lo efectivas que deben y podamos cuando llegue la Cuaresma disfrutar, tanto de esta exposición como de cualquier otra cosa, con medidas, pero dentro de una mejoría con respecto a la situación que vivimos hoy en día.
Estos días no paramos de ver, oír y leer, tal hermandad cede las figuras secundarias, esta otra los ángeles de la canastilla, aquella unas cartelas, esa otra un banderín, otra un palio completo, varias van a traer diferentes mantos de salida… En definitiva, una recopilación magnífica de lo que es representativa y ornamentalmente la Semana Santa sevillana.
Toda esa amalgama de tesoros que nuestra Semana Mayor acumula y que en la mayoría de los casos, para la mayoría de las personas son perfectas desconocidas: insignias, ciriales, cruces de guía, banderines, estandartes y demás que se exponen una vez al año y que solo los contemplan aquellas personas que pacientemente han esperado en primera fila para ver el discurrir de la cofradía, ya que desde atrás no ves las insignias.
O esos detalles de las canastillas de los pasos: ángeles, cartelas, ornamentación, candelerías, faroles, guardabrisas, faldones, bordados… Esos instantes de los pasos de nuestra Semana Santa, que disfrutas visitando los templos en los días de Cuaresma durante los montajes de los mismos, pero que solo salen una vez al año y que casi siempre no se pueden contemplar porque todas las miradas se concentran irremediablemente en el titular.
Incluso la imagen, no es contemplada como debe, porque una túnica, un encaje, un manto no se contempla como debe cuando esta realizando la función para la que fue diseñada. Una obra de arte, que es lo que son estos enseres, se ve y se disfruta en un museo y Sevilla no tiene museo de su Semana Santa.
Muchas veces se ha discutido sobre la idoneidad de un museo de la Semana Santa sevillana y cuando se organizan exposiciones de este tipo y otras incluso, aunque sean de un tamaña menor, te das cuenta de que es, quizás el gran error del Consejo de Hermandades, y mira que cometen muchos en toda su historia desde que se formó.
Esta claro que Sevilla no puede tener un museo al estilo de las semanas santas castellanas. Las imágenes allí están habitualmente en los museos, porque al contrario que aquí, no son imágenes creadas para el culto, evidentemente no todas, pero sí la gran mayoría. Por lo tanto, aquí no podemos plantearnos un Museo con imágenes titulares de las hermandades, para eso visite el templo donde radica y se recreó la ‘imagen de Dios’ y allí podrá contemplarla. Pero ahora bien, un museo con imágenes secundarias, con palios, con pasos de Cristo, con enseres de todo tipo: banderines, banderas, ciriales, bocinas, estandartes y bordados de todo tipo: paños, faldones, mantos, túnicas… En definitiva, el gran museo de la Semana Santa sevillana, ¿Alguien duda que sería rentable económicamente para el Ayuntamiento y Consejo de Hermandades con la visita de nativos y foráneos?
Como digo, muchas veces se ha hablado y contemplado la posibilidad de crearlo, en la mayoría de las ocasiones se han parapetado las hermandades, en su gran mayoría, en el no, alegando la conservación de los enseres. Pero reconozcámoslo, en muchos de los casos, los enseres están peor conservados en algunas corporaciones que si lo estuvieran expuestos en una sala museística.
Señores del Consejo, en tiempos de inacción es el mejor momento para poner en marcha planes aparcados. Venga de frente…
«Bueno, pararse ahí»