Con lo que me costó este Lunes Santo llegar hasta calle O’Donnell para lograr ver la entrada de San Gonzalo en la Carrera Oficial, casi que se me volvió imposible ponerme a grabar el paso del misterio. No estoy criticando el uso de móviles para grabar los diferentes momentos de nuestra Semana Santa, sino la competición que se establece de forma espontánea por ver quien eleva más el brazo, cuando no aparece un palo selfie.
Todos los videos y fotos que he realizado para INRI este año los he hecho desde la altura de mi cabeza o pecho pensando siempre en no tapar la visión de quien estaba detrás, tratando de ser lo mas cívico posible en la bulla, pero no parecía que hubiese más gente por la misma labor.
En fin, como llevo una HP Sprocket encima (impresora Bluetooth), pude hacer este collage en el mismo instante en el que ocurría.