En la antesala de la Semana Santa más de una veintena de besamanos y besapiés tuvieron lugar el pasado fin de semana, además de varios viacrucis y una salida procesional, la de la Virgen de la Caridad del barrio de Santa Aurelia.
Los viacrucis y procesiones del cuarto fin de semana de marzo
El Cristo del Buen Fin hizo su viacrucis por la feligresía. En unas andas fue portado por sus hermanos y llevado al monasterio de San Clemente o a la parroquia de San Lorenzo.
El barrio del Plantinar acogió el viacrucis del Cristo Varón de Dolores de la Hermandad del Sol. Fue llevado en andas por sus hermanos en el entorno de la parroquia de San Diego de Alcalá, antes de la subida a su paso.
La Exaltación hizo el viacrucis externo de su crucificado. Salió por la puerta que da a la calle Capataz Manuel Santiago, recorriendo las calles de la feligresía. La imagen fue portada por sus hermanos para la ocasión.
El Cristo del Mandato de la Antigua Hermandad del Lavatorio hizo su viacrucis hasta la plaza de las Cruces en un sencillo e íntimo piadoso acto.
El Señor de la Victoria de la Hermandad de la Paz fue otra de las imágenes que salieron en viacrucis el pasado viernes. La imagen lució su túnica bordada.
En Santa Genoveva, el Señor Cautivo estuvo sin potencias y en andas recorrió las calles del Tiro de Línea para el rezo de las catorce estaciones. Estuvo acompañado por todos sus vecinos en la noche de este viernes.
También estuvo en viacrucis los crucificados de Paz y Misericordia, Alegría y Candelaria Madre de Dios, además del Señor de los Afligidos de las Maravillas.
El Señor Atado a la Columna de las Cigarreras también realizó su viacrucis por el barrio de los Remedios. La imagen, portada en andas, visitó al colegio de Santa Ana y la propia parroquia de los Remedios.
En torno a las 21.00 horas, fue el turno del Cristo de Burgos, donde la imagen fue portada a hombros, recorriendo la plaza que lleva su nombre.
Para finalizar este sábado, también hizo su viacrucis el Cristo de los Desamparados del Santo Ángel. Fue su primer culto externo tras erigirse como nueva asociación de fieles. Recorrió en sus andas la confluencia de la Plaza Nueva para el rezo de las catorce estaciones.
En el barrio de Santa Aurelia tuvo lugar la salida procesional de la Virgen de la Caridad desde la parroquia de San Lucas. Estuvo acompañada musicalmente por la Banda de Música del Maestro Tejera con marchas como ‘Coronación de la Macarena’ o ‘Valle de Sevilla’, entre otras.
También hizo su viacrucis el nazareno de las Veredas de Valdezorras. Previamente estuvo en besamanos.
En la tarde del Domingo de Pasión tuvo lugar el viacrucis de Jesús Despojado. En sus andas transitó por la confluencia de su capilla, acompañado de muchos fieles y devotos.
Los besamanos y besapiés del cuarto fin de semana de marzo
San ildefonso
En el presbiterio del altar mayor del templo estuvo en besamanos el Señor ante Anás de la Hermandad del Dulce Nombre. A los pies de la Virgen del Dulce Nombre, que ya estaba en su paso, lució la túnica del centenario, bordada en oro sobre terciopelo azul realizada por José Antonio Grande de León.
En el Museo se contempló. a modo de ‘Stabat Mater’, la Virgen de las Aguas que fue vestida con su clásico tocado y diadema además de un manto bordado de terciopelo azul y saya de terciopelo blanca Tras la dolorosa el Cristo de la Expiración, conformando la menciona escena.
La Hermandad del Amor acogió el del Señor de la Sagrada Entrada en Jerusalén. La imagen, con su mantolín azul túnica roja estuvo a lomos de su borriquillo, acompañado de los apóstoles. Varios hacheros de cera blanca y flores de color rosáceos se pusieron en este culto. El pasado viernes recibió además la visita de distintos colegios.
En su capilla se situó el Señor de las Tres Caídas de la Hermandad de San Isidoro. Llevó su túnica burdeos. Tras la imagen y bajo dosel se situó la cruz de guía.
A los pies del altar mayor de la parroquia de la Inmaculada Concepción, en el barrio de Nervión, fue puesto el Cristo de la Sed, con un monte de flores de tonalidad morada y varios hacheros de cera blanca.
En Omnium Sanctorum, la Virgen del Carmen estuvo expuesta en veneración. La dolorosa estuvo bajo un dosel y fue ataviada con un manto cedido por la Hermandad de la Estrella y saya roja bordada para recibir a sus devotos, dejando una estampa para el recuerdo.
El Señor Cautivo en su Soledad también estuvo en besapiés, coincidiendo su conmemoración del 50.º aniversario de la llagada al barrio del Juncal
Una de las veneraciones más esperadas es el del Señor del Silencio ante el Desprecio de Herodes. Túnica persa para la imagen, y tras la imagen un dosel con dos candelerros de cera blanca en una estampa que dispone la corporación de San Juan de la Palma en el fin de semana del Domingo de Pasión.
Desde Triana, la Virgen del Patrocinio de la Hermandad del Cachorro estuvo expuesta en veneración en el presbiterio del altar mayor que preside el Cristo de la Expiración. Llevó su manto de salida, además de la saya azul a juego para la dolorosa realizada por Luis Álvarez Duarte, que recibió la visita de numerosos fieles y devotos.
En el Santo Entierro la Virgen de Villaviciosa y el Cristo Yacente estuvieron en veneración conjunta respectivamente bajo la penumbra de la iglesia de San Gregorio. La dolorosa, con manto azul y saya burdeos o estuvo bajo un dosel acompañando al Cristo Yacente.
Varias corporaciones celebraron besamanos y besapiés conjuntos en este fin de semana. Una de ellas fue el Buen Fin, donde la Virgen de la Palma estuvo en el trascoro del templo, con manto bordado verde y saya a juego. Tras la imagen el crucificado de la corporación, bajo dosel y con una piedra y una calavera a sus pies. Dos jarras de flores completan el conjunto.
El Señor de la Redención también fue expuesto en veneración el Domingo de Pasión.. Llevó su túnica morada y mantolín bordado rosácei en esta ocasión, con un altar que estuvo en uno de los laterales del templo de San Ildefonso.
Similar disposición al del Buen Fin se pudo ver en la veneración conjunta del Cristo de la Conversión y la Virgen de Montserrat. La dolorosa lució un manto bordado en terciopelo azul y saya de terciopelo blanca. Tras la imagen, el crucificado de Juan de Mesa bajo dosel.
El Cristo de las Almas de los Javieres estuvo en besapiés, con algunos candeleros de cera color blanca y bajo dosel.
El Cristo de la Lanzada y la Virgen del Buen Fin también fueron expuestos en veneración conjunta. El crucificado estuvo bajo un dosel en el prebisterio del altar mayor, mientras que la dolorosa llevó manto de terciopelo burdeos y saya bordada blanca.
El Cristo de la Caridad de Santa Marta estuvo en el presbiterio del templo, a base de un exorno de lirios morados y blandones con cera de color tiniebla.
En la parroquia de San Marcos estuvo expuesto el Cristo del Perdón, donde el pasado mes de octubre de 2021 ya reside en este templo.
En la iglesia de los Terceros, el Señor de la Sagrada Cena presidió su besapiés. Sobre una peana, lució y bajo dosel túnica morada de terciopelo y mantolín rojo bordado con lirios morados a sus pies y en las jarras.
Bajo un dosel, el Señor de las Penas se disponía con túnica de terciopelo morada bordada y cruz de carey. Hacheros con cera de color morada y claveles rojos completaron el conjunto por la propia priostía.
En la veneración de la Virgen de la Aurora de la Resurrección fue vestida con manto azul bordado y saya blanca para la ocasión. Se situó a los pies del altar, cbajo dosel y con candeleros de cera blanca, además de flores de la misma tonalidad.
Estampa de tiempos pretéritos en el exconvento de la Paz para el besamanos de la Virgen de la Piedad de la Hermandad de la Sagrada Mortaja. La dolorosa, que sostenía al Cristo Descendido de la Cruz, lució manto burdeos y saya blanca y diadema plateada, a los pies de la cruz.
Otro de los crucificados que estuvo enveneración fue el del Cristo de la Buena Muerte de los Estudiantes. Con un fondo de tela de damasco burdeos, hacheros de cera color tiniebla y jarras con lirios morados estuvo el crucificado de Juan de Mesa para recibir a sus fieles.
El Cristo de Burgos fue expuesto en besapiés. Fue situado en una de las capillas de la parte trasera de la parroquia de San Pedro, en un sencillo montaje compuesto por cuatro hacheros de cera de color tiniebla y lirios morados.
Vídeos y fotografías: Carlos Iglesia, Salva Quevedo y Benito Álvarez.