Numerosas veneraciones, besamanos y procesiones tuvieron lugar durante el puente de la Inmaculada en una de las fechas más indicadas para la celebración de la festividad de la Inmaculada.
Las procesiones del puente de la Inmaculada
En la tarde del pasado jueves 6 de diciembre tuvo lugar la salida procesional de la Pura y Limpia, tras haber recibido su novena en el vecino convento de la Encarnación. En torno a las 17.00 horas se abrieron las puertas de la catedral poniendo el cortejo en la calle, y procesionando por las calles de su feligesía. Visitó a las hermandades de la Carretería y de las Aguas
Contó con la Banda de Música del Maestro Tejera para interpretar sus sones tras la imagen letífica, con marchas como ‘Glorias de Sevilla’, ‘La Estrella Sublime’ o ‘Nuestra Señora de Guadalupe’, entre otras. Pasadas las 20.30 horas hizo su entrada de nuevo al seo hispalense por la puerta de San Miguel.
El día 8, la lluvia hizo acto de presencia, y obligó a suspender la saluda de la Inmaculada de los Padres Blancos. En el caso de la imagen de la Hermandad del Corpus lo hizo, pero solo visitó al hospital Virgen del Rocío, y regresar rápidamente a su templo. Puso sus sones la Banda de Música de la Cruz Roja.
Los besamanos y veneraciones del puente de la Inmaculada
Una de las veneraciones que comenzó el día 6 6 de diciembre fue el de la Virgen de los Ángeles de los Negritos.
La imagen luce manto azul y saya blanca. Como curiosidad, estuvo bajo su palio, que se encontraba suspendido sobre la imagen. Un exorno compuesto por flores de distintas especies y varias tandas de candelería de cera blanca completaron la escena.
En la parroquia de San Ildefonso, se pudo a la Virgen del Rocío de la Redención en besamanos en unas naves laterales del templo, a los pies del altar donde se sitúa su titular cristífero
La dolorosa llevó manto rosáceo y saya blanca bordada. Estuvo flanqueada por varios candeleros y el exorno estaba conformado por flores de distintas especies y variedades.
La Pastora de San Antonio se situó delante de su altar presidido por San Antonio para su veneración. La imagen llevó para la ocasión su manto azul de salida y saya blanca bordada en hilo Se completa la escena con varios hacheros de cera blanca dos ángeles flanqueándola y flores de tonalidad rosa
En el barrio de Santa Cruz se pudo contemplar un año más a la Virgen de los Dolores.
La dolorosa de la corporación del Martes Santo se dispuso con manto y saya azul marino de terciopelo bordada. Varios candeleros y flores de tonalidad blanca completaron la puesta en escena, además del simpecado de la Inmaculada presidiendo su altar.
Un año más, la Divina Pastora de Santa Marina estuvo expuesta en besamanos. En esta ocasión, estuvo bajo dosel
La imagen fue vestida con manto blanco y vestido de la misma tonalidad. Varios hacheros de cera blanca sy flores amarillas se pudieron en este año.
La iglesia colegial del Salvador fue testigo de la veneración de la Virgen del Socorro.
En una de las naves del templo, lugar donde se ubica los titulares de la corporación del Domingo de Ramos estuvo esta imagen con manto y saya azulbordada. A los pies del Cristo del Amor, que estaba en su altar, se dispuso con varios hacheros y candeleros de cera blanca y escoltada por dos pequeños faroles.
Llegando a Carlos Cañal, la Virgen de la Soledad de San Buenaventura estuvo expuesta en besamanos en uno de las laterales de la iglesia conventual, lugar donde ocupa habitualmente la Virgen de Guadalupe.
Bajo una luz tenue y un fondo de tela de damasco negro, con la cruz al fondo, se dispuso este culto interno con la dolorosa vestida magistralmente por José Antonio Grande de León, con manto verde y saya blanca bordada. Además se podía ver varios candeleros de cera blanca y flores de tonalidad blanca.
En su capilla de la basílica de María Auxiliadora estuvo en veneración la Virgen de la Concepción de la Hermandad de la Trinidad.
El altar cubierto con una cortina de terciopelo burdeos se sitió la imagen que acompaña al Cristo de las Cinco Llagas, con su manto burdeos y saya azul. Otra de las piezas que se pudo ver fueron el simpecado, faroles, y flores de tonalidad blanca.
Desde la Orden Tercera, la Virgen de la Aurora estuvo en veneración. Con su ráfaga, llevó manto azul y saya blanca para la ocasión.
La Virgen de la Cabeza de las Siete Palabras también estuvo expuesta en veneración a los pies del altar mayor de San Vicente.
La dolorosa de la corporación de San Vicente se dispuso con su azula y saya burdeos de terciopelo bordada Estuvo bajo dosel. Además estuvo flanqueada con las jarras de flores de color celeste y blanco y hacheros con cera blanca.
En su capilla de la calle de Siete Dolores de Nuestra Señora, la Virgen de la Soledad de los Servitas recibió el la veneración de sus fieles en el día de festividad de la Inmaculada Concepción. Un culto interno que se caracteriza por su sobriedad y elegancia, este año estuvo expuesta en el presbiterio del templo.
Llevó para la ocasión con manto negro y saya de terciopelo burdeos bordada. Tras la talla se puede apreciar el simpecado, además de varios candeleros de cera blanca.
La Hermandad de la Lanzada organizó en San Martín la veneración en honor a la Virgen de Guía. Un sencillo montaje de la dolorosa que acompaña al crucificado en su propia capilla, luciendo manto razul y saya blanca, donde además estuvo acompañada por San Juan Evangelista. Varias jarras con flores, de tonalidad blanca completan la escena.
Desde el barrio de Padre Pío, la Virgen de la Divina Gracia de Padre Pío estuvo en besamanos, como culminación a los cultos en su honor.
Delante de su altar de triduo, la imagen de Álvarez Duarte vistió con manto burdeos y saya de tisú
La Pura y Limpia estuvo también en veneración en su capilla del Postigo. La imagen estuvo a las puertas de su sede, con su corona y ráfaga sobre una peana y flanquedada por jarras con flores blancas.
En la iglesia de San Juan de la Palma, la Virgen de Montemayor estuvo también en veneración.
A los pies de su altar y bajo dosel burdeos estuvo en una de las naves laterales del templo. Vistió con los colores rojo y blanco y ráfaga. Contó además con dos pequeños altares laterales. con candeleros de cera blanca y flores de tonalidad blanca.
La Virgen de la Salud del Sol estuvo en veneración en la mañana de este 8 de diciembre. Llevó un manto bordado turquesa y saya blanca, además de una toca de sobremanto en esta edición.
Una de los besamanos más esperadas fue el de la Virgen del Subterráneo de la Hermandad de la Cena. La imagen se encontró en el presbiterio del altar mayor con su manto de salida y saya blanca bordada. El altar estuvo conformado por un dosel por ángeles turiferarios, dos faroles, jarras de flores de tonalidad rosa y varias banderas
Cabe destacar que tanto el Señor de la Cena como el apostolado fueron trasladados a la capilla sacramental durante la celebración de este culto interno.
En la parroquia de San Andrés tuvo lugar un año más la veneraciónen honor a la Virgen de las Penas de la Hermandad de Santa Marta.
El el presbiterio estuvo situada la imagen, vestida con el manto realizado por el taller de Santa Bárbara y diseño de Javier Sánchez de los Reyes en 2016, además de una saya de terciopelo burdeos, también bordado. Varias jarras de flores blancas y candeleros y hacheros de cera blanca, además del altar presidido por la imagen de la Inmaculada conformaron el montaje.
En su capilla del Dulce Nombre de Jesús, la Virgen de las Tristezas ocupó su presbiterio para su veneración
Con su tradicional manto y saya negra bordada, estuvo a los pies de su altar con varios candeleros, jarras con flores blancas y algunos elementos de orfebrería, además de una pintura de la Inmaculada.
Tras la función a la Inmaculada, el martes domingo 8 de diciembre comenzó la veneración en honor a la Virgen de la Concepción de la Hermandad del Silencio.
Con su característica solemnidad y elegancia, la dolorosa luce manto azul y saya del mismo color de terciopelo bordada. El altar estuvo presidido por el simpecado de la corporación flanqueado por dos insignias concepcionistas y las dos imágenes de los nazarenos del Silencio. Con un centro de nardos y dos faroles a los lados además de sendos candelabros remató esta puesta.
La Virgen de la Purísima Concepción de la Hermandad del Divino Perdón de Alcosa culminó sus cultos en su honor con su besamanos.
Llevó la imagen un manto verde bordado y saya burdeos con fajín rojo.
A los pies de su altar de la parroquia de San Pedro y presidido por el Cristo de Burgos, estuvo dispuesta Madre de Dios de la Palma, para su besamanos
Se presentó con su manto rojo y una saya de terciopelo azul marino bordados. A los lados dos jarras de flores blancas.
En el barrio de Santa Aurelia, la Virgen de la Caridad fue expuesta en el presbiterio de la parroquia de San Lucas, que preside el Cristo de los Vaqueros luciendo el manto azul y saya blanca bordada, corona y toca de sobremanto. También se pudo ver un exorno a base de flores de tonalidad rosácea.
La Virgen de la Encarnación de la Hermandad de San Benito estuvo en besamanos. Estuvo en el presbiterio del altar mayor, donde llevó su manto de salida burdeos y saya azul bordada de terciopelo. Tras la imagen se situó un dosel, además de sendos candeleros, hacheros y flores de tonalidad blanca.
Para finalizar, el sábado día 10 estuvo en veneración la Virgen de la Salud de la Agrupación Parroquial del Rosario de San Jerónimo.
Bajo dosel, lució manto azul y saya burdeos bordada, además de varios candelabros y candeleros.
Vídeo y fotografías: Carlos Iglesia, Luis Selvático y Jesús Martín.