Publicado por Un novedoso dominical, no de tan rabioso carácter actual pero sí con tintes que ansío comprendan.
Hoy el mundo, este mundo, se tiñe de manera sempiterna de unas tonalidades que acaparan la paleta completa, el pantone de arriba a abajo sin desperdiciar una melódica apreciación colorista que arrastran y emiten sensaciones olfativas algo apulgaradas.
Echemos los ojuelos atrás, a un pasado ya no tan reciente y permite que vuelvan a ti ese olor a fajo de billete antiguo, añejo, incluso recalcitrante pero tan característico. Ahora traduzcan ese aroma al hoy, a billetes nuevos, al afán de protagonismo, al espectáculo por el espectáculo sin medir ni mediar en lo que se vive, en el prójimo más próximo e incluso en ese prójimo no tan próximo. Cierto, todo apesta, todo justificado, la totalidad aceptada en el fanatismo aunque ese prójimo no tan próximo, y el más próximo también, fallezca en cualquiera de sus intentos por ser digno.
Una nueva casuística histórica desperdiciada por el ser, cada fecha menos humano, aferrado al show business en el que se ha convertido todo este circo mediático para los medios y la masa casposa que arrastra buscando propios intereses sempiternamente.
Hoy, dominical, manuscrito oportuno para la reivindicación que ya cayó en el vacío. Solo queda contemplar fanfarrias de éxito, tiki takas de tres al cuarto y muchas taras.
¡Perdonen! ¿Piensan que habló de fútbol, del Mundial de Qatar y de esos derechos inhumanos que se llevan allá? Para nada, aquí vengo a versar de cofradías.
Por cierto, a este Rey Santo rajen se me escaparía el like.
Sean felices.
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