Además de la salida extraordinaria del Señor de la Resurrección, tambén tuvieron lugar las porcesiones de la Virgen del Rosario de la Macarena y de las Nieves, además de los rosarios en Pino Montano y la Milagrosa y las veneraciones en San Gonzalo y la Exaltación.
Las procesiones y rosarios del cuarto fin de semana de octubre
El sábado, además de las procesiones de San Antonio María Claret, la Virgen del Rocío de Sevilla Sur y la extraordinaria del Señor de la Sagrada Resurrección, tuvo lugar el rosario de la Virgen del Amor de Pino Montano.
La dolorosa, que lucía manto azul y saya blanca bordada, fue portada por sus hermanos y devotos, cuyos momentos más destacados en su discurrir pot la calle Tapiceros, adornada por un arco y guirnaldas de papel por parte de un grupo de hermanos de la corporación.
En Ciudad Jardín hizo lo propio la Virgen del Rosario de la Hermandad de la Milagrosa en la mañana del domingo. La dolorosa fue dispuesta en sus andas para recorrer su barrio. Fue hasta el hospital San Juan de Dios, donde se hizo un rezo conjunto, en concreto a la parte nueva. Posteriormente regresó con los sones de la Banda de Música de la Cruz Roja.
Poco antes de las 18.30 horas, la titular letífica cruzaba el atrio de la basílica para llegar a la plaza de la Esperanza Macarena. Llevó en esta ocasión, el manto rojo de Rodrñiguez Ojeda y estuvo acompañada por la Sociedad Filarmónica del Carmen de Salteras. En poco menos de cuatro horas transitó por las calles de su barrio de la Macarena incluyendo los callejones, hasta hacer su entrada en torno a las 22.30 horas, con marchas dedicadas a la Virgen de la Esperanza Macarena.
Llegando al barrio de Santa Cruz, la Virgen de las Nieves hizo su salida desde la capilla de Santa María la Blanca, bajo los sones elegantes de la Banda de Música del Maestro Tejera. En su discurrir, destaca su paso por Rodrigo Caro donde incluso se vio una petalá para la imagen.
Las veneraciones del cuarto fin de semana de octubre
San Gonzalo albergó la segunda veneración anual a la Virgen de la Salud. Lució un manto burdeos bordado y saya blanca bordada para la ocasión y estuvo ubicada a los pies del altar mayor del templo, presidido por un simpecado, bajo dosel. El exorno estuvo formado a base de flores de tonalidad blanca, además de varias tandas de candelería en el altar.
Por otra parte, la Virgen de las Lágrimas de la Exaltación celebró su veneración a los pies del altar mayor del templo
La dolorosa lució su manto de salida y saya blanca bordada bordada para la ocasión. Estuvo escoltada por dos candelabros y con un exorno de distintas especies florales.
Fotografías y vídeos: Carlos Iglesia y Benito Álvarez.