El pasado sábado 15 de octubre se conmemoró una misión evangelizadora de la Virgen de las Aguas de la Hermandad del Museo, coincidiendo con el 250.º aniversario de su hechura.
Sin lugar a dudas, dejó estampas para la historia. Una de ellas es poder contemplarla con sus primitivas manos entrelazadas, dejando así una de las imágenes de esta jornada, dando mayor expresividad y unción a la dolorosa de Cristóbal Ramos.
El pontifical en la plaza del Museo
En torno a las 16.00 horas, la imagen salió de su capilla para situarse en un altar en la plaza del Museo, a la altura del retablo cerámico. Se utilizó como dosel una alfombra para la ocasión.
Ya sobre las 18.00 horas comenzó esta misa estacional, presidido por el arzobispo José Ángel Saiz Meneses. Casi seiscientas localidades se dispusieron en torno a la plaza, que fueron ocupadas por hermanos y diferentes representaciones.
La salida extraordinaria de la Virgen de las Aguas
Poco antes de las 20.45 horas, comenzó a discurrir el cortejo por las calles de la feligresía. Salía de su altar el paso de la Virgen de las Aguas con los sones de la Banda de Música Municipal de la Puebla del Río, y que llegó a ‘recordar’ por momentos a la Sociedad Filarmónica de la Oliva de Salteras en una noche de Lunes Santo.
Tras rodear toda la plaza del Museo, llegó a la parroquia de San Vicente pasadas las 22.00 horas. Saludó a las hermandades de las Penas y las Siete Palabras, donde la formación musical interpretó las marchas dedicadas a estas entidades, como ‘Jesús de las Penas’ y ‘Pasan los campanilleros’, dejando así uno de los momentos de la noche.
Una cantidad ingente de público acompañó a la dolorosa en todo momentos por los callejones del barrio de San Vicente. También saludo a la Hermandad de la Vera Cruz, al igual que a las Mercedes de la Puerta Real. Los diferentes tapones de personas que se llegaron a producir fueron rápidamente dispersados por la Policía para el normal discurrir del cortejo procesional.
Avanzó por Marqués de Paradas, y el cortejo aceleró su camino, llegando a recuperar parte del retraso que se llegó a acumular por la zona de San Vicente y Baños. Llegó a la plaza del Museo por Pedro del Toro y Bailén, llegando uno de los momentos de mayor recogimiento de la cofradía.
A las 02.22 horas, llegó el paso de palio de la Virgen de las Aguas a su templo. Más de cinco horas de recorrido por su feligresía, cumpliendo así esta misión evangelizadora por sus calles, y que recordó una noche mágica de Lunes Santo, y que será recordada por todos los hermanos, devotos y cofrades de la ciudad.
Vídeos y fotografías: Carlos Iglesia, Rodo Janeiro y Benito Álvarez.