Aún no te has ido y ya te echo de menos
Así, de estas maneras, plagiando temas musicales de tonalidades melódicas conocidas. Así.
Así, como agua que se marcha entre los dos por mucho que cierres y ahueques tus manos. Así.
Así, como el humo de un cigarro, como un penacho débil que se enfrenta al Poniente. Así.
Así, como una final olímpica de un centenar de metros. Así.
Así, sin más, sin menos, sin despedirte, sin esperarlo… Así.
Así. Aún no te has ido y ya te echo de menos. Con tus días buenos y tus días insufribles. Así.
Así, como ese domingo entre un sábado laborable y un novedoso inicio de septenaria. Así.
Así, como una copa de manzanilla helada entre amigos. Así.
Así, como se marcha una hermandad de silencio de tu lado. Así.
Así, cual suspiro enamorado en tarde primaveral en la orilla de Sevilla mirando a la calle Betis. Así.
Así. Así te marchas querido verano y Sevilla lentamente regresa a tomarle el pulso a la vida. Al día a día. Así.
Así, pluma, tintero y gota de sudor que empaña este manuscrito a altas horas de la nocturnidad.
Así..,