Cae la noche ante los ojuelos de este Rey Santo.
Cae la noche aun cuando los aromas marineros persisten en mi sentir.
Cae la noche y la nocturnidad ofrece la alícuota temporal precisa y preciosa para perderme en este manuscrito sin norte establecido, sin rumbo, sin puerto,…
Cae la noche y se marchita tu Festividad aunque no tu influencia; Carmen, en Granada me encontraría contigo en uno que goza de tu misma denominación.
Cae la noche y Sevilla respira; parece una nocturnidad normal de un verano acostumbrado dejando en el pretérito sensaciones del averno.
Por Santa Catalina retumban tus ecos por tus fachadas. Los muertos son un frontón de melódicas oraciones y todas terminan en Ti, la totalidad se visten de Ti y van a morir al mar…
Cayó la noche en silencio se apoderó del pentagrama; los sentidos se pausan mientras los latidos siguen a fuerte ritmo.
Cayó la noche y el Reino descansa ante el cantar perenne de una chicharra y algún grillo que pernocta.
Descansa Sevilla, descansa…