Verano. Domingo I

Publicado por

Nada, nada que hacer.

Nada, no debemos darle mayor trayectoria al pensar, al sentir, al meditar.

Verano, domingo primigenio; en el preterito, un final de primavera insignificante, sin mención, sin interés.

No crean que este Rey Santo se volvió tarumba o que manuscribe sin ton ni son, no, para nada. Simpleza al pensar; el cofrade solo es buen cristiano cuando hay postal para el recuerdo, Función de Instituto también con su recordatorio fotográfico y cuando el hervir es un verbo conjugado por la cercanía de esas fechas. A priori y a posteriori, negatividad, vacíos y bancos desérticos con altares expectantes.

El calor, el verano, la playa y un centener de excusas innecesarias para justificar con certeza ciertos comportamientos tan mediocres como asumidos.

Verano. Domingo I. Sevilla y su Iglesia emigran a la costa. Ojalá chiringuitos y parroquias lugareñas inundadas con la misma cuantía de humanidad.

Mientras, sigo y persigo y consigo recordar el psseito majestuoso del ya vetusto Corpus.

Sevilla, la dificultad vuelve a perder pero aún así…

Deja una respuesta

Introduce tus datos o haz clic en un icono para iniciar sesión:

Logo de WordPress.com

Estás comentando usando tu cuenta de WordPress.com. Salir /  Cambiar )

Imagen de Twitter

Estás comentando usando tu cuenta de Twitter. Salir /  Cambiar )

Foto de Facebook

Estás comentando usando tu cuenta de Facebook. Salir /  Cambiar )

Conectando a %s