Publicado por Una de las cuestiones que más preocupan a los cofrades, tal y como se puede ver en las redes sociales, es la fecha del regreso del culto externo, y por ende, si esta próxima Semana Santa se llevará a cabo de manera tradicional, con sus respectivas estaciones de penitencia.
Una de ellas es la Hermandad del Juncal, que celebrará los cultos en honor a su titular letífica.
La salida procesional de la Virgen del Juncal, en el aire
Según lo publicado en su último boletín, la propia corporación anuncia la salida procesional de la Virgen del Juncal para el próximo sábado 11 de septiembre, bajo los sones de la Banda de Música de la Cruz Roja, incluyendo hasta su itinerario. Todo ello queda a expensas de que las autoridades lo permitan, dependiendo de la evolución de la pandemia del COVID-19.
En declaraciones a INRI, el propio hermano mayor, Óscar Romero, se mostró muy cauto ante esa posibilidad: «Actualmente nos tenemos que ajustar al actual decreto sobre el culto externo«. Se espera que en estos próximos días se comunique los cultos definitivos para este mes de septiembre.
En este sentido, si no se produjera la salida procesional, «los cultos serían muy similares a los que se llevaron a cabo en 2020», argumentó el propio hermano mayor. Del 8 al 10 de septiekbre sería el triduo, cuya eucaristía y proclamación de la Palabra estaría a cargo del párroco y director espiritual de la entidad, Juan José Linares Mota. Ya el domingo día 12 será la función principal de instituto.
Se espera que para estos cultos, la imagen esté en su paso procesional.
El último decreto de Asenjo para las celebraciones litúrgicas
Cabe recordar que en el decreto dado por Asenjo solo da cobertura a algunos actos religiosos en la vía pública. Se permitirá realizar eucaristías al aire libre, siempre y cuando lo autoricen las autoridades civiles y eclesiásticas. De igual modo, se hace extensible a los cultos extraordinarios promovidos por las distintas hermandades y asociaciones de fieles.
A pesar de ello, las imágenes se llevarían de manera privada para presidir la celebración litúrgica previa autorización, sin que, de momento, se permita las procesiones, romerías o traslados con acompañamiento de fieles de forma pública.
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