Dentro del plan de conservación preventiva que la Hermandad de la Macarena está desarrollando, desde el pasado año 2020 se están registrando mediciones de temperatura y humedad relativa en las diferentes salas expositivas y vitrinas del museo así como en la basílica, en el camarín de la Virgen de la Esperanza y en el archivo histórico de la entidad.
Fruto del mismo, la corporación ha firmado con el conservador cultural Salvador Valpuesta, perteneciente al grupo de investigación de la Universidad de Sevilla ‘Hum: 956. Conservación de patrimonio. Métodos y técnicas’ la realización del estudio y análisis de los parámetros medioambientales captados en el entorno del museo y de la basílica.
Un estudio sobre los parámetros medioambientales de los bienes muebles de la Macarena
Con la interpretación de estos datos se obtendrán resultados para el conocimiento de las condiciones medioambientales a los que son sometidos los diferentes bienes muebles de la hermandad. Esta información será crucial para adaptar estos espacios y mejorarlas para la exposición de estas piezas de cara a garantizar su conservación y mantenimiento durante las próximas décadas.
Cabe recordar que el pionero plan de conservación preventiva puesto en marcha está dirigido por Carlos Peñuela, también perteneciente a este grupo e investigación.