Desde mediados de noviembre hasta la segunda quincena de diciembre, el Consejo de Hermandades organiza una exposición en el trascoro de la catedral de Sevilla acoja la exposición ‘Pange Lingua. Custodias de Sevilla’.
Tendrá como comisario al profesor José Roda Peña, mostrará una selección de las principales custodias procesionales que pertenecen al patrimonio artístico de las hermandades sacramentales, teniendo como eje central de este interesante itinerario a la custodia de Juan de Arfe del templo metropolitano.
La custodia de San Gonzalo para la exposición
Una de las hermandades participantes será San Gonzalo, donde estará su custodia para esta ocasión.
Fue diseñada por Manuel Guzmán Fernández, aprobándose su realización en el cabildo general ordinario celebrado el 5 de febrero de 2006. Se trata de una pieza de estilo barroco tallada en madera de cedro real americano en el taller regentado por el propio diseñador, estrenándose en una fase inicial y sin concluir en la procesión eucarística celebrada el 27 de junio de 2008.
Posee un primer cuerpo compuesto de doce columnas que se colocan de tres en tres en los extremos de la planta del conjunto con un cornisamento peraltado, en cuya parte superior aparece una balaustrada y cuatro jarras sobre peanas en sus esquinas. Seguidamente, el segundo cuerpo se caracteriza por ser igual que el primero menos el lóbulo de las esquinas, y en su parte superior, además, presenta una cúpula peraltada, dividida por contrafuerte y rematada por una peana en la que se ubica la imagen de la Fe, siendo el autor de la misma Manuel Carmona, a quien corresponde así mismo la autoría de la Inmaculada que preside el segundo cuerpo.
Todo el conjunto fue dorado por el taller R y P 132, que regentan María Luisa Limón Maestro y Carmen Pérez Rodríguez, mientras que la policromía de los ángeles y de las especies eucarísticas fue una labor de Fernando Aguado Hernández, concluyéndose definitivamente la custodia en 2016, fecha en la que fue expuesta para dar a conocer la terminación de estos trabajos en el patio central de la sede social del Círculo Mercantil e Industrial de Sevilla.
El ostensorio, que se coloca en el primer cuerpo de la custodia de asiento, es una obra de autoría anónima labrada en plata sobredorada y enriquecida con piedras finas. Fue donada el 1 de octubre de 1956 por la hermana Cándida Garrido, tal y como queda reflejado en la leyenda que aparece grabada en la parte inferior de la base de esta pieza sacramental.