La Hermandad de Pino Montano celebró el pasado miércoles 17 de diciembre su cabildo de elecciones, en la que fue elegido como nuevo hermano mayor Manuel Bustillo. Curiosamente, contó con un 31,34% de votos en blanco, dejando en evidencia, el rechazo hacia la única candidatura que han dejado presentarse.
A pesar de ello, tal y como ha sabido este medio, a primera hora de este viernes 19 de diciembre, varios grupos de hermanos han presentado sendos escritos acompañados por firmas de casi un centenar de hermanos votantes, donde se han denunciado graves irregularidades durante este cabildo de elecciones.
Sin escrutadores e incumplimiento de la regla número 59 de la hermandad
Las votaciones se desarrollaron en los salones parroquiales de San Isidro Labrador. La mesa electoral estaba representada por dos miembros de la actual junta de gobierno y del director espiritual de la hermandad y párroco como representante de la autoridad eclesiástica.
Tras finalizar la votación a las 22.30 horas, se cerró las puertas de estos salones parroquiales para realizar el escrutinio, sin que se nombrara a ningún escrutador de los hermanos allí presentes, incumpliendo así la regla número 59 de la hermandad. En ella se recoge que ‘antes de realizar el escrutinio de votos, la presidencia de la mesa electoral procederá a nombrar a dos escrutadores de entre los hermanos presentes’.
Tras el escrutinio, salieron de la sala las tres personas que constituyeron la mesa electoral y en la lectura del acta no se hizo mención ninguna a los escrutadores. Por lo tanto, el conteo de los votos se ha realizado sin ninguna persona externa a la actual junta de gobierno, impidiendo la debida fiscalización de este proceso por parte del cuerpo electoral.
La extracción de un voto por parte del director espiritual en mitad de las votaciones
Otra de estas irregularidades denunciadas ocurrió durante las propias votaciones. Un hermano de la corporación, ejerció su derecho a voto en la mesa electoral. Este hermano desconocía que no figuraba correctamente reflejado en el censo electoral, al constar el mismo incompleto por falta de la fecha de nacimiento.
Por ende, y de manera deliberada y ante el estupor de los hermanos allí presentes en mitad de la votación, la mesa electoral abrió la urna de votación y extrajo un voto de su interior, desconociéndose si fue el sobre que echó este hermano o de otro, vulnerando gravemente los principios de inviolabilidad de la urna y de garantía del secreto y regularidad del sufragio.
Todos estos hechos han sido denunciados ante la autoridad eclesiástica.
