Llegan los últimos días en la restauración de la Virgen de la Esperanza Macarena.
Tal y como ha anunciado Pedro Manzano en el vídeo ‘Crónicas de una restauración’, la imagen volverá al culto entre la primera y la segunda semana de diciembre: «Lo más probable es que lo haga en los primeros días de la segunda semana de diciembre», enfatiza el propio restaurador.
El actual estado de la Virgen de la Esperanza Macarena
En estos momentos, se ha finalizado la fase de reposición de estucos y el enrasado se completó la primera reintegración cromática utilizando bases de acuarela para ajustar el tono general de la policromía. A continuación, se aplicó una capa de barniz para avivar el tono cromático de la policromía para facilitar la reintegración en zonas específicas de color, y actuar como capa de protección futura, evitando que depósitos superficiales, grasas y suciedad se asienten sobre la policromía original.
Durante este periodo, también se realizaron pruebas diagnósticas fundamentales. Se llevó a cabo la extracción de muestras de madera tanto de la pieza principal de la estructura de la imagen como de la pieza adosada en la zona de la cadera. El propósito de estas muestras es la identificación de la especie de la madera y, además, una parte será enviada para la prueba de radiocarbono 14.
En la actual fase de reintegración cromática final, se ha priorizado la recomposición de las zonas más visibles y comprometidas de la imagen, como la zona de los ojos, mejillas, boca y frente. Además, se ha pospuesto la reintegración de las áreas que permanecen ocultas por los ropajes para una segunda parte.
Para asegurar la máxima fidelidad y precisión en la reintegración cromática, se llevaron a cabo mediciones de la luz que la imagen recibe habitualmente en su lugar de culto (camarín, presbiterio). Estas mediciones se tomaron en distintas condiciones: luz normal diaria, luz durante la misa, y luz de culto. En ese sentido, la iluminación ha sido recreada fielmente en la zona de trabajo para que la reintegración fuese lo más acorde, justa y precisa con las condiciones de iluminación de la basílica.
El estudio de la pestaña conservada en el ojo derecho
Por otra parte, se ha hecho el seguimiento de la documentación fotográfica. Reveló que el ojo derecho presentaba una ligera abertura. Este hecho se determinó tras estudiar la pestaña conservada de ese ojo, que presenta un regrueso que hacía que el ojo se mostrara ligeramente más cerrado que en las imágenes anteriores a la intervención.
Como resultado de estos hallazgos, se decidió mantener la línea palpebral original. Se confeccionaron nuevas pestañas más acordes a la documentación fotográfica, se finalizó la limpieza del vidrio de las lágrimas, y se colocaron las lágrimas junto con las nuevas pestañas, completando y cerrando más la reintegración cromática de esa zona.
Para finalizar, la imagen ha vuelto a ser expuestas a las condiciones de iluminación de la basílica, con manto y corona, teniendo un resultado muy satisfactorio.
