El pasado jueves 24 de julio, la Virgen de las Lágrimas de la Hermandad de la Exaltación regresó al culto tras las tareas de conservación llevada a cabo por Pedro Manzano.
Estas labores han tenido un período de duración de un mes. Ha consistido en la consolidación de fisuras y ensambles abiertos para restituir su estabilidad estructural. Cabe recordar que la imagen ya fue restaurada en 2007 por el propio Manzano.
La Virgen de las Lágrimas
Nuestra Señora de las Lágrimas es una talla barroca anónima del siglo XVII, atribuida por muchos profesionales a Luisa Roldán, ‘La Roldana’. Está tallada en madera de Cedrella y policromada al óleo.
La estética de su rostro se separa de los postulados sevillanos habituales, pues es alargado y de mandíbula ancha. El leve fruncimiento de las cejas nos ofrece un sentimiento de dolor muy personal, íntimo y recogido, acrecentado por las cinco lágrimas que surcan su rostro, dos en la mejilla derecha y tres en la izquierda. Su expresión queda suavizada por la dulzura de su mirada baja y su sutil inclinación, dotando a la imagen de una profunda unción sagrada y un encanto único en la Semana Santa.
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