Publicado por En el nombre de Dios, Padre Omnipotente, que rige los cielos y la tierra, que con su diestra sostiene los reinos y con su justicia endereza los corazones de los hombres.
A Ti, Altísimo, postrado ante tu Hijo en la Plaza de San Lorenzo, doctor de la totalidad de los males, izo mi plegaria en esta hora, pues no hay voluntad ni destino en Sevilla ni en toda la cristiandad que no dependa de Tu santa voluntad.
Tú que diste a este siervo tuyo, Fernando, Rey y Santo, la fuerza para alzar la cruz en estas tierras marianas reconquistadas para Tu gloria, y que me concediste la honra de restaurar iglesias donde resuenan alabanzas y plegarias en nombre de Vos, escucha ahora mi súplica. No ruego por mi reino ni por mi estirpe, de ellos ya cuida este Rey Santo Lobera en mano, sino por aquel que en nuestros tiempos guía Tu Iglesia sobre la tierra, el Santo Padre Francisco.
Señor de los ejércitos celestiales, concédele salud y fortaleza a tu siervo, el Vicario de Cristo. No permitas que la enfermedad le doblegue ni que su cuerpo frágil impida la obra que Tú has puesto en sus manos.
Por los méritos de Tu Santísima Madre, la Virgen María, en cuya advocación de los Reyes confié mis empresas, atiende esta plegaria de un Rey que alcanzó la gloria celestial y yace plácida y felizmente en su acristalado aposento, acá donde manda el adoquín sevillano, que en su tiempo combatió por Tu Iglesia y que ahora, desde el reposo eterno, vela por su destino.
Si es Tu voluntad, Señor, permite que Francisco continúe guiando con su cayado a Tu pueblo, y que sus labios proclamen Tu misericordia por más tiempo. Mas si su carga debe ser aliviada, dale paz y confianza en Tu designio.
Permite que en esta misma plegaria me despida de los sevillanos deseándoles lo mejor y felicidad plena en estas fechas donde la techumbres celestiales regresan al llanto de sus nubosidades.
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