Desde el pasado sábado 30 de noviembre, la Virgen de la Esperanza Macarena ya espera a los pies de su camarín para recibir una de las mayores distinciones que realiza la Iglesia Católica: la Rosa de Oro.
Para la ocasión, la dolorosa luce el manto de tisú realizado por Juan Manuel Rodríguez Ojeda en 1930 y la saya de los volantes, diseñada por Ignacio Gómez Millán y bordada por Victoria Caro en 1936. Además, el Señor de la Sentencia se dispone en el camarín de la Virgen de la Esperanza, dejando una estampa pocas veces vista.
Desde el pasado sábado 30 de noviembre se encuentra en veneración extraordinaria, que será de 08.00 a 21.00 horas, siendo interrumpida por las eucaristías de la basílica. Ya el martes día 3, a las 13.00 horas será la entrega de la Rosa de Oro en una ceremonia presidida por Edgar Peña.
La Rosa de Oro simboliza la bendición papal
La Rosa de Oro es un regalo exclusivo de los pontífices para expresar reverencia a la Virgen María. Tiene raíces antiguas y simboliza la bendición papal. La tradición se remonta al papa León IX, que la instauró en 1049. A lo largo de los siglos se ha regalado a monasterios, santuarios, soberanos y personalidades destacadas en reconocimiento a su compromiso con la fe y el bien común. Antiguamente la Rosa de Oro también se concedía a las reinas, entre ellas Isabel la Católica, que fue la primera monarca en recibirla en 1493 por concesión de Inocencio VIII. Es en la segunda mitad del siglo XX cuando las entregas de la Rosa de Oro fueron escasas, comenzando a concederse a santuarios marianos.
La Rosa de Oro está realizada en plata con un baño de oro y representa a un rosal con flores, botones y hojas, todo ello colocado en un vaso de plata de estilo renacentista y con el escudo papal. La Rosa de Oro es bendecida por el Papa el cuarto domingo de Cuaresma, o Laetare. Este domingo es el que mejor expresa el significado de la Rosa, ya que anticipa en medio de la Cuaresma la Resurrección de Cristo y la alegría por ella. De hecho, la liturgia de ese domingo también se reviste de ese color. La Rosa de Oro es un sacramental al ser ungida con el Santo Crisma e incienso, quedando de esta manera consagrada.
Fotografías: Carlos Iglesia y Benito Álvarez.
