Día de ensueño en el barrio de Pino Montano el pasado sábado 19 de octubre. La Virgen del Amor salía por las calles de su barrio de manera extraordinaria como culminación a su Misión Evangelizadora.
Momentos de ilusión y el sentir de todo un barrio que estuvo continuamente arropando y acompañando a su vecina más ilustre en una jornada que marca un antes y un después en esta joven hermandad.
La salida extraordinaria de la Virgen del Amor de Pino Montano
Previamente se dispuso de una misa estacional en la recién nombrada plaza María Santísima del Amor, en una ceremonia oficiada por el obispo auxiliar Teodoro León. La dolorosa salió a la calle y se dispuso en el dintel de la puerta en su paso de palio. Vestida para la ocasión por José Antonio Grande de León, lució el manto de tisú de la Virgen de la Esperanza Macarena.
Ya a las 16.00 horas se abrieron las puertas para la salida del cortejo. Minutos después lo hacía la Virgen del Amor, como si un Viernes de Dolores se tratara. Allí, en su plaza, se tocó ‘El Amor de un barrio’, la nueva marcha dedicada a la dolorosa por parte de la Banda de Música de la Puebla del Río, donde rozó la excelencia en todo momento, continuando por una de las marchas más emblemáticas ‘Amor y Esperanza’.
La comitiva continuó por calles que no pasaban desde sus orígenes y por comercios característicos del barrio como ‘La Sofi’, dejando estampas para el recuerdo. Posteriormente en Sembradores con Agricultores le esperaba los bomberos, donde le lanzaron una gran petalá.
Se encaminaron por la zona de las Estrellas para llegar a la zona de Parques y llegar hasta la parroquia de San Francisco de Asís. Allí incluso tocaron algunas marchas la Agrupación Musical Nuestra Señora de la Encarnación de San Benito.
Posteriormente transitó por la zona de Corrales donde la Virgen del Amor fue recibida por una inmensa petalá por parte de sus hermanos, que engalanaron la vía con guirnaldas y pancartas conmemorativas. Seguidamente, cruzó el barrio por la glorieta de la zona de Carrefour y visitó por vez primera el barrio de los Carteros, cuando ya comenzaba a caer la noche.
De ahí accedió al barrio de San Diego donde saludó al segundo de los templos, la parroquia de Santa María de la Cabeza, donde le esperaba la Agrupación Parroquial de las Maravillas, en otro de los momentos de esta salida extraordinaria. De ahí regresó de nuevo al barrio de Pino Montano, cruzando la Ronda Urbana Norte para llegar a los Mares y visitar al tercero de los templos, la parroquia de Nuestro Padre Jesús de Nazaret y Nuestra Señora de Consolación.
Una noche agradable de temperatura acompañó a la Virgen del Amor en sus últimos metros antes de su entrada, pasadas las 02.00 horas, poniendo así el broche de oro a un día histórico.
Fotogalería
