De San Martín a Santa Marina, las otras sedes de la Hiniesta en su historia

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A lo largo de sus más de 450 años de historia, la Hermandad de la Hiniesta ha residido en diferentes templos de la ciudad, además del propia parroquia de San Julián.

Entre estas sedes están San Hermenegildo, San Luis, Montesión, San Martín, San Juan de la Palma, Los Terceros, San Marcos y Santa Marina. Todos ellos fueron visitados por la Virgen de la Hiniesta en su salida extraordinaria del año 2015.

San Hermenegildo

Se trata del primer templo que visitó la hermandad en este magno acontecimiento y el único en la procesión oficial.

Los titulares llegaron a San Hermenegildo el 17 de julio de 1989, tras el cierre de San Julián con motivo del mal estado del templo. Durante cinco años recibieron culto aunque no realizaría desde allí ninguna estación de penitencia, haciéndolo desde Santa Marina, excepto en 1993, que lo haría desde San Julián a pesar de estar de obras. No sería hasta el 16 de septiembre de 1994 cuando San Julián pudo abrirse de nuevo al culto y pudieron regresar.

El templo se estrenó en 1616, invirtiéndose en la hechura más de 20.000 ducados. Allí reside la Hermandad de San Hermenegildo. Consta que esta corporación estuvo primeramente agregada a la Sacramental de San Julián, hasta que en 1598 se trasladó a este sitio, a instancias de Cristóbal Suárez.

El retablo mayor ha sido realizado en madera de roble en su color. Tiene tres cuerpos con ornamentación pictórica, relacionada con el estilo de Alonso Vázquez y en él destaca una imagen del titular en madera policromada atribuida a Martínez Montañés.

Traslado del Cristo de la Buena Muerte saliendo de San Luis en su traslado // Galeón

San Luis de los Franceses

Tras pasar por el Pumarejo y el Comedor Social Hijas de la Caridad es el primer templo que visitó en la procesión de Glorias y alabanzas a la Hiniesta. Este templo marcó el inicio de la recuperación de la hermandad tras los sucesos acaecidos en la Segunda República y los inicios de la Guerra Civil.

Llegan a San Luis varios días después del 18 de julio 1936, donde la Iglesia de San Marcos, sede provisional de la Hermandad, fue incendiada y donde pereció la Hiniesta Dolorosa que realizara Castillo Lastrucci en 1933, además de diversos enseres. En esta iglesia tuvo lugar la bendición de los actuales titulares, realizados por el propio Lastrucci y la aprobación de las nuevas reglas. Por la estrechez de la puerta, en esos años la hermandad realizaría Estación de Penitencia desde otros templos cercanos, como San Martín, Los Terceros o Montesión.

No sería hasta 1946 cuando la Hermandad pudo volver a San Julián después de catorceaños del incendio provocado. Se celebró un traslado de las imágenes. El Cristo de la Buena Muerte fue llevado en unas sencillas andas por sus hermanos, mientras que la Virgen de la Hiniesta Dolorosa y Gloriosa fue llevada en su paso procesional y, en el caso de la Dolorosa sin el palio. Estuvo acompañado por la Banda Sinfónica Municipal de Sevilla.

Este templo fue diseñado por el arquitecto Leonardo de Figueroa y construido entre 1699 y 1730. La fachada es de dos cuerpos y está profundamente decorada como fachada retablo; en ella se alterna la piedra y el ladrillo como materiales de construcción. Está flanqueada por dos torres octogonales. El segundo cuerpo consta de cinco ventanas, la central enmarcadas por columnas salomónicas. Más arriba el escudo de España coronado por los tres arcángeles. Presenta una planta de cruz griega. Sobre ella una espléndida cúpula, una de las más monumentales de Sevilla.

En la actualidad pertenece a la Diputación de Sevilla. Se espera que pueda abrirse al público a finales de 2015 tras las obras que se están efectuando.

Cristo de la Buena Muerte saliendo desde San Martín // Cuestión de Cofradías

San Martín

Otra de las iglesias que visitó fue la de San Martín. En ella realizó su estación de penitencia desde 1941 hasta 1945, tras hacerla desde los Terceros en 1938 y 1939 y Montesión en 1940.

Desde San Martín realizaría su primera salida la actual Imagen de Santa María Magdalena, en 1945, aunque fue bendecida en 1944. Como curiosidad, el último año que saldría desde San Martín, la cofradía fue sorprendida por la lluvia por lo que tuvo que regresar rápidamente a ella.

La iglesia de San Martín de Sevilla es uno de los templos más antiguos de la ciudad y de los pocos de estilo gótico que permanecen, que data del siglo XV. Constituido en este caso por una sola y amplia nave cuyos tramos se cubren con bóvedas nervadas, unidas longitudinalmente por medio de un espinazo central, que se sustentan lateralmente con grandes contrafuertes. Tanto los muros de la iglesia como los tramos de las bóvedas entre los nervios, están construidos en su totalidad en ladrillo.

Exteriormente cuenta con dos fachadas; la principal a los pies con una portada gótica  con doble arco apuntado que se adelanta respecto al paramento principal y se remata superiormente con un sencillo tejaroz. Junto a ella aparece la torre realizada en ladrillo, en cuyo cuerpo superior de campanas se abren los huecos, acabados en arco de herradura enmarcados en alfiz y asentados sobre una sencilla imposta.

Desde 1932, es la actual sede de la Hermandad de la Lanzada, aunque en ella estuvieron algunas hermandades ya extinguidas como la de la Virgen de Europa, la Divina Maestra o la de la Santa Espina y la Inmaculada Concepción, aunque ésta última se fusionó con la Lanzada.

Cristo de la Buena Muerte en Monte-Sión // Serrano

Montesión

Tras salir de la plaza de San Martín, el paso de la Virgen de la Hiniesta tomó por Saavedras, Alberto Lista y Castellar, para llegar a Montesión.

Realizó su estación de penitencia, tan solo un año, en 1940, aunque no lo haría desde la propia capilla, sino del anexo, ya que fue incendiada en 1936. Tres años antes, en 1937, los titulares de Montesión realizaría su procesión con los pasos de la Hiniesta.

La capilla de Montesión data del siglo XVI y fue la antigua sede del Archivo de Protocolos Notariales. Se construyó en una sola nave, que se cubría con un artesonado de madera con lacerías y mocárabes. La portada exterior, de líneas muy sencillas, muestra un alto hueco acabado superiormente en arco rebajado enmarcado entre pilastras donde se simulan las dovelas del arco, coronando la portada un sencillo frontón triangular. El interior de la capilla es de pequeñas dimensiones, y presenta importantes elementos decorativos mobiliarios de gran vistosidad.

En ella residen los titulares de la Hermandad de Montesión, que no volvieron a su sede hasta 1952.

San Juan de la Palma

Tras pasar por Montesión, la Virgen de la Hiniesta llegó a San Juan de la Palma, sede de la Hermandad de la Amargura.

La vinculación de las hermandades de la Hiniesta y la Amargura ha sido muy estrecha a lo largo de su historia. En el siglo XVII se funda la hermandad penitencial de la Amargura en San Julián. En esos primeros años, la Amargura al carecer de imágenes titulares, la Hiniesta le cedió su Dolorosa, que tallara Martínez Montañés para realizar su salida procesional.

Por otra parte, en 1937, un grupo de nazarenos de la Hiniesta realizaría la salida procesional con su Simpecado la tarde del Martes Santo con la Amargura.

Interiormente la iglesia de San Juan Bautista, vulgo San Juan de la Palma, presenta la clásica planta rectangular de tres naves separadas por pilares de ladrillo y cubiertas de artesonados de madera, con algunas capillas laterales añadidas posteriormente.

La portada situada a los pies se enmarca entre semicolumnas labradas sobre cuyos capiteles corre un tejaroz volado sobre canes de piedra con cabezas de león. La puerta de madera claveteada queda rehundida tras las arquivoltas góticas, donde destacan la interior, acabada en fina crestería, y la exterior, decorada con puntas de diamante y formas geométricas. Queda flanqueada entre dos pequeñas capillas con basas y doseletes góticos y se remata superiormente con otra centrada sobre la clave, dando como resultado un buen ejemplo de arquitectura tardogótica, que aparece tras una artística reja de protección que cierra un pequeño espacio a modo de compás de entrada a la iglesia.

Los Terceros

Tras salir de la calle Gerona, el cortejo tomó por la calle Sol hasta la Iglesia de los Terceros.

Allí, tanto en 1938 y 1939, la hermandad realizaría su primera estación de penitencia tras los sucesos acaecidos en 1936 mencionados anteriormente. Además desde los Terceros realizarían la primera salida procesional de los actuales titulares, tanto del Cristo de la Buena Muerte como la Virgen de la Hiniesta Dolorosa.

Como curiosidad, la Virgen de la Hiniesta Gloriosa residió durante dos días en los Terceros en el año 1990. El motivo era la imposición de la réplica de la medalla de la ciudad en la función del 8 de septiembre. En aquel año, el edificio del ayuntamiento estaba en obras, y la alcaldía, con Manuel del Valle al frente, estaba instalado en la iglesia de los Terceros.

La iglesia de Nuestra Señora de Consolación, vulgo los Terceros fue realizada a finales del siglo XVII, y es la sede actual de la Hermandad de la Cena. Es un templo de cruz latina con presbiterio y coro a los pies. Se accede a las capillas laterales a través de arcos formeros de medio punto. Dispone de crucero con bóvedas decorada por yeserías sobre pechinas, sin tambor ni linternas, iluminado mediante óculos en el casquete.

La portada presenta compás sobre vano adintelado. Sobre la puerta se dispone tímpano mixtilíneo que acoge el escudo de la Orden acompañada por ángeles. En los lados hornacinas presididas por «San José de Calasanz» y «San Francisco» flanqueadas por estípites. Sobre su fachada retablo cerámico de la Virgen del subterráneo.

San Marcos

Tras transitar por la calle Socorro, el paso de palio llegaría a la Plaza de San Marcos.

Fue la parroquia de acogida de la Hiniesta durante la II República tras el incendio provocado en la Iglesia de San Julián por un grupo de anarquistas en 1932. Allí se bendijo la Virgen de la Hiniesta de Castillo Lastrucci, del año 1933. Solo recibía culto desde San Marcos, ya que la estación de penitencia la hacía desde Santa Marina.

Fue el 18 de julio de 1936, durante el estallido de la Guerra Civil, cuando la iglesia de San Marcos fue incendiada, perdiéndose los restos de la primitiva titular de Martínez Montañés, y la de Castillo Lastrucci de 1933, además de otros enseres, obligando su traslado a San Luis de los Franceses.

La hermandad no volvería a San Marcos hasta 1972, con los actuales titulares, con motivo de unas obras efectuadas en San Julián, que durarían solo unos meses.

La iglesia fue realizada en el siglo XIV, de estilo gótico-mudéjar. De planta rectangular, cuenta con tres naves, siendo las laterales de testero plano y la central de ábside ochavado cubierto con bóvedas nervadas de ladrillo. De gran prestancia son los arcos que separan estas naves, de arco de herradura apuntados y enmarcados en alfiz, que descansan sobre pilares rectangulares. El arco toral o de acceso a la capilla mayor es de estilo gótico u ojival, apuntado, y se apoya en dos grandes columnas.

La Hiniesta saliendo de Santa Marina en 1.936 // Galeón

Santa Marina

Santa Marina será la última parroquia que visite la corporación antes de su entrada a San Julián, y que fue muy importante en varios períodos de la Corporación.

En 1935 y 1936 realizaría su estación de penitencia desde Santa Marina. En el primer año lo haría con dos pasos, con un crucificado cedido por la Hermandad de la Lanzada y la Virgen de la Hiniesta Dolorosa de Castillo Lastrucci de 1933 bajo palio. Ya en 1936 lo haría en un solo paso, con aquel crucificado y la dolorosa a sus pies, a modo de Stabat Mater.

Décadas más tarde, desde 1990 hasta 1994, salvo 1993, la corporación volvió a salir de Santa Marina con motivo de las obras de San Julián, cuya duración fue de unos cinco años.

Este templo es la actual sede de la Hermandad de la Resurrección. Data del año 1265 y es de estilo gótico mudéjar. El interior del templo se divide en tres naves separadas por arcadas de arcos apuntados en ladrillo, que se apoyan en pilares cruciformes. La nave central es la más amplia tanto en altura como en anchura, y termina en un ábside poligonal, presentando además capillas laterales.

El techo del templo presenta tres partes diferenciadas. La nave central se cubre con maderas labradas y entrecruzadas de estilo arábigo, o lo que es lo mismo, alfarje. Las naves laterales están cubiertas de colgadizo. Finalmente, las capillas están cubiertas con bóvedas.

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