A lo largo de estas pasadas navidades, la Virgen de Araceli presidió el altar mayor de la parroquia de San Andrés, dejando así una estampa atípica en este templo. Ahí se puede contemplar en el camarín del retablo mayor de esta iglesia.
En principio, allí permanecerá hasta la festividad de la Candelaria, hasta el primer fin de semana de febrero.
La Virgen de Araceli en el altar mayor de la parroquia de San Andrés
Sobre una peana, la Virgen de Araceli luce para la ocasión un manto verde y saya blanca bordada, a juego con la túnica del Niño, además de una media luna a sus pies. Además lleva corona dorada y ráfaga plateada.
Fotogalería
Fotografías: Carlos Iglesia.
