El Lunes Santo del 2022 fue un día que amenazaba lluvia pero nadie se podía imaginar cómo iba a acabar. El peligro se volvió real y se empaparon los pasos que se encontraban en la calle mientras intentaban encontrar refugio a grandes velocidades. Me encontraba en la calle y al ver que apenas había bullas intenté llegar hasta la carrera oficial a la altura del Soloptical de Sierpes.
Me quedé pegado a la valla y empecé el dibujo, entre que caía un chaparrón, paraba y vuelta a empezar vi pasar el misterio de San Pablo a gran velocidad, así como me puse a charlar con los vigilantes de las sillas, personajes también de esta semana pero muchas veces invisibles. Resultaba que uno de ellos ya me conocía y se llamaba Sergio, retratado en el centro del dibujo. Tuvieron su jaleo con un hombre que no aceptaba el no poder cruzar la calle mientras una de las procesiones estaba en plena estación de penitencia y quería incluso llamar a un abogado… una situación un tanto disparatada.
En total hice siete dibujos ese día, que ya iré publicando poco a poco.