El pasado domingo 5 de febrero, y con motivo de sus Misiones Generales Evangelizadoras, coincidiendo con su año jubilar, la Virgen de Valme emprendió su camino, en primer lugar hacia Montequinto, para seguir posteriormente a Olivar de Quintos, donde se dispone en la parroquia de más reciente creación, la de San Juan Pablo II, sita en la calle Condes de Ybarra.
La Virgen de Valme, con el terno rojo
Allí se dispone en el presbiterio del templo a los pies del crucificado de la Vera Cruz que realizara Alberto Pérez Rojas, con su terno rojo para la ocasión.
La imagen volverá a su parroquia de María Magdalena este próximo domingo 12 de febrero tras el rezo del rosario guadalupano, a las 07.30 horas. En las próximas horas se dará a conocer el recorrido de vuelta
Fotogalería
Fotografías: Carlos Iglesia.