El Ayuntamiento de Sevilla ha formalizado, el pasado viernes 18 de noviembre, la firma de las escrituras con la archidiócesis por las que el consistorio asume la propiedad del convento de Santa Clara, excepto la iglesia y dependencias anexas, tras un proceso de cesión iniciado hace 21 años a lo largo del cual se ha rehabilitado el espacio Santa Clara y la torre de Don Fadrique, se han planificado nuevas fases para completar esta intervención y la recuperación de la parte municipal y, por último, la iglesia, de estilo barroco, se encuentra actualmente en obras de restauración para su apertura al público.
En total, pasa a propiedad municipal una superficie de seis mil metros cuadrados (el 87 por ciento del conjunto del convento), mientras que la archidiócesis mantiene 946 metros cuadrados correspondientes a la iglesia y dependencias anexas.
Esta formalización de las escrituras desbloquea y culmina un proceso que arrancó en el año 1998 con la firma del primer convenio, que luego fue complementado y ampliado por otros acuerdos en 2001 y en 2018. Este último, el de 2018, ha sido clave puesto que además ha permitido la rehabilitación de la iglesia de Santa Clara, clara muestra del barroco sevillano y con obras de Martínez Montañés, a través de un marco de financiación de tres millones de euros aportado por el Ayuntamiento a la archidiócesis.
El futuro del convento de Santa Clara
En el encuentro de trabajo mantenido por el regidor y el arzobispo, se han abordado también nuevas intervenciones para adecuar los accesos a la iglesia y continuar la rehabilitación de la parte ya municipal de Santa Clara.
En primer lugar se adoptarán las medidas necesarias para garantizar que, en cuanto terminen las obras por parte del arzobispado, se pueda abrir al público la iglesia garantizando las condiciones adecuadas de accesibilidad, para lo cual el Ayuntamiento de Sevilla, a través de su Gerencia de Urbanismo y Medio Ambiente, acotará y revisará los paramentos del acceso al compás del convento.
En segundo lugar, se iniciarán los trabajos para la redacción del proyecto que permita la rehabilitación del conjunto que resta del convento, y que se prevé ejecutar en distintas fases en función de las prioridades, siendo el objetivo inicial la restauración y conservación de la portada y acceso de la calle Santa Clara y las edificaciones del norte del compás y ala oeste del claustro, para posteriormente afrontar la sala profundis, las edificaciones de vida particular, las crujías norte del claustro y los antiguos huertos.
Y, en tercer lugar, se pondrá en marcha un contrato de mantenimiento con una inversión aproximada de 108.900 euros para las tareas necesarias de puesta en uso de parte de las zonas en las que se interviene.