Hace unos días, la Virgen de la Candelaria Madre de Dios ha sido repuesta al culto tras la restauración acometida por Ángel Enrique Salvo Rabasco. Para la ocasión, la imagen ha sido puesta en veneración de fieles hasta el pasado domingo día 30, antes de volver a su altar.
Cabe recordar que la talla ha sido intervenida varias veces con anterioridad, siendo los cambios más palpables los desarrollados en el sillón y en las facciones del rostro de la Virgen y su policromía.
Los trabajos de restauración de la Virgen de la Candelaria Madre de Dios
Lo primero que había que solucionar eran los problemas estructurales, ya que todo se encontraba sustentado sobre dos escuadras metálicas cogidas en el centro del bloque escultórico, al aire. La base la formaba una peana hueca clavada al Sillón por un sinfín de clavos. Todos esos clavos fueron eliminados, y la peana ha sido sustituida por otra que recoja toda la base del conjunto y que no permita que haya movimientos extraños en la manipulación del conjunto.
Además, se ha realizado una base metálica, en la que van los anclajes al paso, adornada por un moldurón de orfebrería, de manera que todos los movimientos y tensiones que se producen cuando la Virgen está en el paso sean recogidos por esta base metálica y no directamente por el bloque escultórico. También se le han colocado unas estéticas asas a juego para facilitar sus traslados.
En el apartado de en la conservación preventiva también se han realizado unos broches metálicos en tonos dorados con un diseño a juego con la decoración que lleva en el manto, ya que la Virgen se reviste en los principales cultos del año. Así se sustituyen los cáncamos que tenía por elementos más estables e integrados con el programa decorativo del conjunto.
Los tacos metálicos que tenía para coger los atributos (coronas, nimbos…) se han sustituido por hembrillas metálicas que no generen presión en la madera circundante, previamente estabilizado y aplicadas resinas que no provoquen incompatibilidades entre ambos materiales.
Se ha realizado una limpieza superficial del conjunto, consolidado las grietas que tenía mediante el uso de resinas epo flexibles por inyección, que permita un movimiento natural de la madera; se ha llevado a cabo el estucado y reintegración cromática de las numerosas faltas que presentaba y se han colocado nuevas pestañas de pelo natural tanto a la Virgen como al Niño. Finalmente se ha protegido el conjunto mediante el uso de barnices y ceras perfectamente estables para protegerlos frente a los agentes de deterioro ambientales.
El enriquecimiento del conjunto ha estado centrado en diversos trabajos realizados en el trono de la Virgen, ya que no mantiene la configuración original, según se ha podido comprobar en la documentación fotográfica existente) y en el que ya se habían hecho algunos retoques con anterioridad.
El trono se ha consolidado porque también tenía numerosas grietas y eliminado los clavos que lo cogían a la anterior peana y algunos de sus ensambles. Se ha dorado, aplicando veladuras y pátinas que lo protejan y vayan a juego con los tonos de la decoración dorada del manto.
Se han sustituido los remates de tornería que tenía, seriados y muy deteriorados por otros de talla simulando llamas en alusión a la iconografía de la Candelaria. De la misma manera se ha trabajado en la trasera con la realización de dos elementos de talla en alusión a la Luz que emana de la Santísima Virgen.
Finalmente, para aportar mayor movimiento al remate del trono por detrás se ha añadido un penacho a base de decoración vegetal y el anagrama ‘Ave María’ entrelazados por elementos vegetales. En los laterales se han colocado sendos espejos en unos huecos ovalados existentes, en alusión a otra de la Letanías Lauretanas: ‘Espejo sin Mancha’.
Fotogalería
Fotografías: Hermandad de la Candelaria Madre de Dios.