La Hermandad de la Trinidad ha celebrado en esta primera semana de marzo el quinario en honor al Cristo de las Cinco Llagas y función principal de instituto, culminando así los cultos de la imagen.
Para la ocasión, la corporación del Sábado Santo ha dejado una estampa única en la basílica, con un montaje inédito por parte del equipo de priostía.
El Cristo de las Cinco Llagas sobre el canasto del paso
Para la ocasión el Cristo de las Cinco Llagas, que lucía corona de espinas, estuvo dispuesto sobre el canasto de su paso en solitario, sin las imágenes secundarias.
Así, se podía ver tanto las piezas del mismo y los candelabros de guardabrisas con cera roja en el presbiterio del altar mayor de la basílica de María Auxiliadora, que presidía la imagen letífica. El exorno estuvo conformado por rosas rojas salpicado con lirios morados.
Fotogalería
Fotografías: Carlos Iglesia.