«A esta es»…
Buenos días, buenas tardes, buenas noches. El tema principal que ha rondado los medios cofradieros a lo largo de esta semana, ha sido el comunicado del arzobispado, más concretamente la Delegación de Liturgia y de Hermandades y Cofradías, sobre cómo y que pueden hacer las corporaciones en los días de Cuaresma y en Semana Santa.
Dicho comunicado, en diferentes lugares ha sido tomado como una intromisión de la Iglesia sevillana en las acciones a realizar por parte de las hermandades para conmemorar los días grandes de la Semana Santa.
En mi opinión, nada más lejos de la realidad, al menos en la mayoría de lo expuesto. Si tuviéramos juntas de gobierno con un alto conocimiento de la liturgia no sería necesario recordarle a nadie que no pueden utilizar el altar mayor del templo para exponer las insignias de la hermandad durante la celebración del triduo pascual. Además, el escrito permite dicha exposición de enseres en otra sala del templo, siempre que se disponga de ella. No sé dónde está el problema.
Además, no haría falta recordar que la exposición del Santísimo el Jueves y Viernes Santo es la base central de la celebración que realizamos, por lo que ninguna imagen debe estar en veneración durante esos días.
Sí es cierto que chirria un poco que las hermandades tengan que “pedir permiso” para exponer las imágenes en veneración, aquí si que parece que el arzobispado requiere unas competencias que quizás no les incumban del todo a ellos.
Pero bien, visto lo visto, ¿Dónde están esos periodistas que tanto se quejaban sobre que no se hiciera algo extraordinario para esos días? ¿En qué condiciones? ¿Con qué permisos? ¿Todavía siguen requiriéndoles a las hermandades que monten pasos en los templos? ¿Se habrá bajado de la nube aquel que comentó la posibilidad de unir al Cachorro y la Esperanza de Triana en Sana Ana? ¿O aquel otro (en el mismo programa) que habló de sacar a la Esperanza Macarena al atrio?. Los justificaremos con que son muchas horas de radio, muchos artículos diarios para una web específicamente cofrade y muchos artículos periodísticos (uno al día al menos), para que todo lo que se escriba, diga u oiga sea coherente. Dejémoslo así.
Pero también habrá que decirles que desconocen la liturgia de la Iglesia y que deben opinar con un poco más de coherencia y conocimiento de donde estamos y con quien aramos.
Porque cuando un Consejo de Hermandades se deja cada vez más influenciar por las altas esferas eclesiales, pasa lo que pasa. Cuando el Consejo se ve incapaz de gobernar su propio barco y necesita la ayuda externa del arzobispado, esos favores se cobran y poco a poco van entrando en tu casa hasta que un día ya conviven contigo. No te has dado cuenta y es el momento en el que para decidir algo sobre lo que es tuyo, tienes que preguntarle a esa entidad que de tanto necesitarla se ha instalado junto a ti. Como se suele decir “aquellos lodos trajeron estos fangos” y esos medios cofrades, muchas veces lo provocaron, lo instigaron y ahora se sorprenden de las consecuencias. En fin…
Antes de acabar, quería dedicar unas líneas a unos locos (algún conocido y amigo hay entre ellos) que en los tiempos que corren de multimedia, deciden poner en marcha una revista, de más de cien páginas y de temática cofrade. Además, al más puro estilo sevillano, mezclando la profesionalidad, con el sarcasmo, la guasa y el buen humor. Iba a escribir que es una forma diferente de hablar sobre la Semana Santa, pero me he dado cuenta de que no, que es la misma forma, pero a la forma en la que hablamos tú y yo con nuestros amigos de tertulia cofrade, serios cuando toca y con toda la guasa del mundo el mayor tiempo.
No lo he dicho, Revista Nazarenos a la venta en edición limitada a primero de mes. Búsquenla, les aseguro que no se van a arrepentir.
«Bueno, pararse ahí»