Desde hace unos días, en la iglesia conventual de San Buenaventura se puede contemplar una estampa atípica.
Con motivo de las obras de reparación del zócalo contiguo a su altar, la Virgen de la Soledad ha sido trasladada a los pies del Cristo de la Salvación, recreando así un Stabat Mater.
El Stabat Mater del Cristo de la Salvación y la Virgen de la Soledad de San Buenaventura
Para la ocasión, la dolorosa, bellamente vestida por José Antonio Grande de León, lleva manto y saya negra en señal de duelo por los fallecidos en esta pandemia del coronavirus. Porta además aureola y en la mano los tres clavos y la corona de espinas.
Cabe recordar que hace unas pocas semanas se encontraba en su paso procesional, permaneciendo allí durante gran parte del estado de alarma en el país, hasta que se pudo llevar a su altar.
Fotogalería
Fotografías: Carlos Iglesia.
