Publicado por Los cofrades de la barriada de San Diego están de enhorabuena: en el último año han vivido el anuncio de que su asociación de las Maravillas se convertía en agrupación parroquial y, posteriormente, el de la primera salida procesional del Señor de los Afligidos el próximo Sábado de Pasión.
INRI ha tenido la oportunidad de hablar con su vicepresidente, Manuel Gil, para conocer de primera mano la alegría de esta humilde corporación. Una agrupación volcada con la caridad y con el culto al Santísimo Sacramento en la que, además, tiene las ideas muy claras.
¿Cómo sentó dentro de la corporación el anuncio del delegado diocesano del ascenso de rango al de agrupación parroquial?
Era una noticia esperada, porque teníamos información por parte de nuestro presidente, pero no sabíamos exactamente cuándo se iba a producir. Nos hizo una gran ilusión porque coincidió con nuestra función principal al Santísimo Sacramento. Para nosotros fue un gran honor que ese nombramiento llegase ese día, que es muy importante dentro de la agrupación. Nos trajo mucha alegría.
¿Y cómo acogieron la noticia los devotos y el resto del barrio?
Muy bien. Ya te digo que era algo que se había previsto, porque desde que entramos en la parroquia era un sueño que estábamos trabajando. En todo momento, la idea es la de crear una gran hermandad, pero para eso es fundamental crear unos buenos pilares. Basándonos en esos pilares en los que desde el principio estamos trabajando, especialmente en la caridad y también en los cultos internos y externos.
Hay gente que me dice que si no se sale a la calle. Nosotros salimos con nuestro viacrucis con el Señor de los Afligidos y con nuestro rosario vespertino con María Santísima de las Maravillas. Además de eso, el Señor tiene su quinario, la Virgen su triduo y al Santísimo también se le hace su triduo. Todo ello además de la procesión del Corpus, que es una cosa que nunca se había hecho en este barrio, y a raíz de la llegada del nuevo párroco, nuestro presidente hoy en día, ha ido todo sobre ruedas. Hemos creado un hermanamiento entre la agrupación y la parroquia tal que todos los integrantes del consejo pastoral son miembros de la agrupación parroquial.
«El párroco está satisfecho con el desempeño de la agrupación, que le ha dado un giro al barrio en la atención a los más necesitados»
Es muy importante esa comunión entre la Iglesia y sus cofrades.
Claro. Estamos integrados en todas las pastorales: en Cáritas, por supuesto, de la cual también soy yo tesorero; en pastoral de salud, en pastoral de mantenimiento, en liturgia, en el coro… todos estamos integrados en todas las pastorales, que es algo fundamental.
Háblenos un poco de cómo fueron los orígenes de la corporación cuando todavía estaba al margen de la Iglesia.
Los orígenes fueron como asociación civil. No obstante, preferimos hablar desde que somos asociación parroquial. Aquello fueron dieciocho años de transición en los que no estábamos plenamente dentro de la legalidad actual. En esa época nos atrevimos incluso a salir con palio. Hoy en día hay muchas otras asociaciones que están luchando por lo mismo que nosotros en su momento. Pero lo importante es trabajar para la parroquia y con la parroquia. Esos son los cimientos fundamentales para que una corporación sea reconocida por la iglesia. Hay que adaptarse a las normas diocesanas y a los trabajos pastorales de la parroquia.
De todas formas, yo los inicios no los conocí, porque me incorporé hace unos doce años aproximadamente a lo que por entonces era la asociación civil, hoy nuestra querida agrupación parroquial. Lo que sí conocí fue la llegada del Señor y su presentación el 28 de febrero de 2009. No obstante, don Antonio Dubé de Luque, a quien echamos mucho de menos, comenzó a darle forma en 2007.
Con anterioridad, Antonio Joaquín Dubé de Luque (q.e.p.d.) había tallado a la Virgen de las Maravillas en 1997, y la cedió a la asociación cultural –porque no era propiedad de la asociación por aquel entonces- el 13 de mayo de 1998. Cuando nos incorporamos a la iglesia, Dubé de Luque la donó a la archidiócesis, el 3 de marzo de 2015, aunque mis primeras conversaciones con el actual párroco se remontan a febrero de 2014.
«La de Dubé de Luque ha sido una gran pérdida, porque él estaba muy ilusionado con la primera salida»
¿Quién promovió inicialmente la integración en la parroquia?
Nosotros. Yo solicité una entrevista con el nuevo párroco, que me había llegado la información de que había un nuevo cura párroco. Como nosotros, indudablemente, lo que queríamos era crecer y crear una futura hermandad, empezamos las conversaciones.
Nosotros teníamos nuestras intenciones, y cuando se dio la polémica por la famosa carta del vicario general, que tiene todo su razonamiento, decidimos dar el paso hacia delante. La parroquia que nos correspondía realmente no era esta, la de Santa María de la Cabeza, sino la de Pueblo de Dios, que está entre Nuevo Parque y Nuevo Atlántico. Pero allí no hubo nada que hacer. El párroco, que actualmente sigue, nos dijo que no quería saber nada del tema ni del mundo de las cofradías.
Entonces, en febrero de 2014, varios miembros de la junta antigua acudimos a la parroquia y solicitamos la entrevista con el párroco. A partir de ahí, él nos dijo cuáles eran las condiciones en las que había que trabajar para poder entrar en la parroquia y que nos abriesen expediente como asociación parroquial en el Arzobispado y nos pusimos manos a la obra. En septiembre nos comunicaron que podíamos incorporarnos a las distintas pastorales y ya el marzo siguiente nos dijeron que presentásemos la documentación en Palacio.
Y, desde entonces, todo el crecimiento de la corporación ha sido paralelo al de la parroquia.
Efectivamente. Una unión al cien por cien. Es que no hay otra manera. Para poder seguir hacia delante hay que trabajar mucho, y adaptarse, y cuesta, pero al final se consigue con mucho corazón. Estamos muy satisfechos con la labor que se hace y el párroco está igualmente satisfecho con el desempeño de la agrupación, que le ha dado un giro al barrio en la atención a los más necesitados, por ejemplo. Cada vez vamos teniendo más devotos, que van viendo y haciendo sus visitas a las imágenes. Y suponemos que, como ocurre en el resto de Sevilla, esto tendrá un empuje más fuerte cuando salgamos a la calle con el paso. Iremos creciendo poquito a poco, que es lo que esperamos y deseamos. Hay mucha gente que, hasta que no ven las cosas ya con recorrido no se apuntan.
Nosotros nos preocupamos de seguir impulsando nuestros tres pilares, especialmente el de la Caridad. Nos encargamos de las campañas solidarias de la parroquia: el Domund, Manos Unidas… al igual que el veinte por ciento de nuestros ingresos va para caridad. Es lo más importante para nosotros.
Dubé de Luque ha tenido una importancia vital como autor de las imágenes titulares y como promotor en cierto modo de la corporación. ¿Qué ha supuesto su fallecimiento para los cofrades de las Maravillas?
Para nosotros ha sido una pena enorme. Una gran pérdida, porque él estaba muy ilusionado con la primera salida. Estuvo informado en todo momento de nuestro proceder por parte de don Francisco [el párroco y presidente] y por mi parte, nos unía una gran amistad. Mi hijo, precisamente, ha sido discípulo de él. Por desgracia, va a tener que ver esa primera salida desde el balcón del cielo. Es una pérdida muy grande, porque estaba verdaderamente volcado con nosotros, siempre dándonos grandes consejos. Nos decía que éramos «sus niños». Pero así lo ha querido Dios, y hay que respetarlo.
«Se decidió por mayoría del consejo asesor que fuera el Señor quien procesionase por primera vez»
¿Tuvieron claro desde el momento en que supieron que se iban a convertir en agrupación parroquial que el primer titular al que iban a sacar a la calle sería el Cristo de los Afligidos?
No. No sabíamos lo que íbamos a hacer. La decisión de que el Cristo de los Afligidos salga a la calle es tanto teológica como económica. Fundamentalmente teológica, porque el Señor va antes que la Virgen. Se decidió por mayoría del consejo asesor que fuera el Señor quien procesionase por primera vez y, cuando algún día tengamos dependencias de las que podamos sacar los dos pasos, saldrá la Virgen también. Pero mientras tanto, creo que saldrá muchos años solamente el Señor. Y gracias a Dios nos vamos a estrenar con una gran banda.
Una banda, la de Cornetas y Tambores Nuestra Señora del Sol, de un nivel muy alto para la primera
salida procesional.
Se han portado con nosotros extraordinariamente. De hecho, en nuestra campaña solidaria va a haber conciertos dados por ellos ahora en Cuaresma, coincidiendo con el quinario del Señor. Nosotros hacemos una campaña de recogida de alimentos cada año destinada a las Hermanitas de los Pobres. Este año todos los alimentos que recojamos en los dos conciertos que se van a dar van a ir para ellas una vez más, como llevamos haciendo desde que nos incorporamos a la parroquia. Y este año con mayor fuerza, porque van a ser ellos los que van a nos van a motivar y apoyar en esa campaña.
Nosotros estamos locos de contentos. Va a generar mucha expectación para que vengan a ver nuestra salida. Un atractivo como es el de la banda que se une a la razón principal: que nuestra imagen es preciosa, se puede ver. Muchos ojos son los que vamos a tener encima; esperamos hacer bien los deberes. Yo creo que sí, que con la ayuda del Señor saldrá todo bien.
Cada vez son más las cofradías de vísperas. ¿Hay alguna con la que tengan especial relación?
Estamos creando un hermanamiento, por cercanía entre otras cosas, con la agrupación parroquial de San Jerónimo. De hecho, siempre ha habido un ofrecimiento por su parte de ayudarnos en todo lo que pudieran en estos momentos. Después colaboran muchas hermandades incluso de las que hacen estación de penitencia a la catedral. La Hermandad de Jesús Cautivo y Rescatado del Polígono de San Pablo, por ejemplo, donde se vuelcan con nosotros a la hora de dejarnos enseres y colaboran en todo lo que pueden. También tenemos mucha afinidad con la Hermandad del Carmen de Calatrava, que nos ha estado ayudando y colaborando desde los inicios. Son muchas las hermandades, agrupaciones y entidades, en definitiva, que nos ayudan.
¿Tiene la agrupación de las Maravillas un espejo concreto en el que reflejarse en cuanto a sus aspiraciones de evolución y crecimiento?
Estamos recién nacidos, como quien dice. No hemos tenido tiempo aún de pensar ni fijar un modelo a seguir. Tenemos nuestro camino, queremos coger nuestra forma, nuestro estilo. Y ayudas más bien administrativas, como el apoyo de la agrupación de San Jerónimo. Pero nosotros queremos tener nuestro propio estilo. No nos hemos planteado parecernos a nadie, ni queremos ser copia de nadie. Tenemos nuestras imágenes, nuestro Cautivo y nuestra Virgen de las Maravillas, que es una verdadera maravilla. Seguimos los pasos que nos marca nuestro párroco, nuestro presidente, y no tenemos necesidad de momento de vernos reflejados en nadie.
¿Se han visto modificados los cultos internos de la corporación, que son muchos, desde el nombramiento como agrupación?
No, en absoluto. Se mantienen tanto los cultos del Santísimo, como los del Señor y los de la Virgen. Están previstos los quinarios y triduos, así como el viacrucis, el rosario vespertino y la procesión del Corpus por las calles de la feligresía como venimos haciendo desde que nos incorporamos a la parroquia. No se han visto mermados ni modificados de ninguna forma. Con más gozo, pero seguimos sin variaciones en nuestro caminar. No tenemos grandes proyectos, vamos poquito a poco, con nuestras necesidades cubiertas de momento. Ya iremos creciendo y consiguiendo grandes retos con el tiempo.
«Ni nos planteamos ir a la catedral ni ser hermandad de penitencia deprisa y corriendo»
Respecto a lo que acaba de comentar sobre pensar por delante y tener grandes proyectos. ¿No le parece que hay ciertas cofradías que, con poco camino recorrido, quieren ir a paso muy rápido, por ejemplo, solicitando ir a la catedral?
Respetamos indudablemente el caminar de esas corporaciones, pero por nuestra parte no hay ningún tipo de ambición de ese tipo. Ni nos planteamos ir a la catedral ni ser hermandad de penitencia deprisa y corriendo. Con la vida que se le va a dar al barrio siendo agrupación parroquial y haciendo nuestros cultos, rematados con esta salida procesional, estamos más que satisfechos. Para nosotros no existe ningún otro tipo de ambición, francamente te lo digo. Lo que hagan los demás es respetable, su futuro es de ellos.
No decimos si está bien o mal, cada uno se marca unos retos, una forma de ir creando su propia hermandad. Y nosotros tenemos claro que lo que queremos es crearla con unos cimientos sólidos y claros. No pretendemos salir corriendo ni con grandes alardes, lo puedo garantizar. Así es el pensamiento de todo el consejo asesor, empezando por el presidente párroco. Y, personalmente, pienso que es la mentalidad más acertada.
Una forma de integrarse plenamente en el barrio y, como usted ha dicho, hacerse uno con la parroquia que, al fin y al cabo, es lo más importante.
Efectivamente. Para nosotros, lo más importante es la integración y el hermanamiento con la parroquia, la labor que se desempeña en las distintas pastorales. Es fundamental que el barrio nos conozca por nuestras labores sociales y de caridad, que es lo importante. Que salga la Virgen con un manto bordado o el Señor con una túnica bordada, para nosotros es francamente secundario.
Queremos ser conocidos por nuestra solidaridad en la parroquia y en los cuatro barrios que componen la feligresía de Santa María de la Cabeza: San Diego, Parqueflores, Los Carteros y Las Almenas. A los cuatro barrios atendemos en Cáritas parroquial. Nuestra única obsesión es intentar cubrir todas las necesidades de los más desfavorecidos, que no son pocas.
«Queremos ser conocidos por nuestra solidaridad en la parroquia y en los cuatro barrios que componen nuestra feligresía»
¿Qué le diría a los foráneos que estén pensando acercarse a la cofradía el próximo Sábado de Pasión?
Que aquí tienen su casa. Los esperamos a todos con los brazos abiertos. El día 4 de abril, si Dios quiere, tendremos un día que esperamos con mucha ilusión. Una salida poco habitual, porque a día de hoy casi todas las cofradías salen de sus templos. Nosotros actualmente no podemos salir del nuestro al no tener aún hechas las infraestructuras necesarias, por lo que saldremos de las dependencias de nuestra casa hermandad. El cortejo habrá que formarlo en la calle, como les ocurre a muchas cofradías de penitencia. Pero la ilusión es inmensa y allí esperamos a todo aquel que quiera venir.
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