Publicado por Este pasado fin de semana tuvieron lugar varios besamanos y besapiés, coincidiendo con la festividad de la Candelaria. Algunos de ellos de carácter extraordinario, como el de la Virgen de la Piedad del Baratillo.
Además se efectuó el viacrucis del Cristo de la Buena Muerte de la Hiniesta y el traslado del Señor de la Sagrada Oración en el Huerto de Monte-Sión.
Los traslados y viacrucis del pasado fin de semana
La Hermandad de Monte-Sión celebrará en esta semana los cultos en honor al Señor de la Sagrada Oración en el Huerto en el convento del Espíritu Santo. Por ello, la imagen fue trasladada de forma pública en unas andas.
La imagen lució túnica azul y mantolín burdeos, y estuvo acompañado por todos sus fieles y devotos.
Ya el sábado, María Auxiliadora de Nervión realizó un rosario extraordinario con una imagen de tamaño académico. Visitó el hospital San Juan de Dios estando acompañado por sus fieles.
Un año más, la Hermandad de la Hiniesta celebró el viacrucis del Cristo de la Buena Muerte por las calles de la feligresía, coincidiendo con sus cultos anuales. Las puertas de San Julián se abrieron un poco antes de las 20.00 horas, donde salió el crucificado portado por us hermanos en andas.
Visitó el convento de Santa Paula y Santa Isabel, hasta de la capilla de los Siete Dolores de Nuestra Señora. Numeroso público se congregó en una de las citas ineludibles durante estas fechas, que abre poco a poco las puertas de la Cuaresma que está por venir.
Los besamanos y besapiés del pasado fin de semana
La Hermandad del Baratillo conmemoró el 75.º aniversario de le hechura de la Virgen de la Piedad con un besamanos extraordinario. Para la ocasión la imagen fue vestida con su manto y saya de salida, ésta última restaurada para la ocasión. En sus rodillas, además del sudario se dispuso una corona de espinas.
Presidió el altar el Cristo de la Misericordia con varias tandas de candelería de cera azul.
También el pasado sábado 1 de febrero comenzó este culto interno en honor a la Virgen de la Candelaria, desde la parroquia de San Nicolás. Lucía para la ocasión su tradicional manto de salida, saya blanca bordada y fajín rojo.
Tras la imagen un altar conformado por dosel y el simpecado de la corporación, además varias tandas de candelería.
También el sábado estuvo la Virgen de Belén de San Jerónimo, además de la Virgen de la Candelaria Madre de Dios.
Llegada ya en la jornada del domingo, y desde la calle Castilla, la Virgen de la O Gloriosa recibió el beso de sus fieles. A los pies de la dolorosa de la corporación del Viernes Santo, se presentaba con un manto rojo y saya blanca, además de la ráfaga. Como viene siendo habitual en su iconografía, portaba un libro en su mano izquierda.
Desde San Julián, el Cristo de la Buena Muerte de la Hiniesta fue retirado de sus andas tras el viacrucis y puesto a los pies del altar mayor, donde se podía ver el dosel y varias tandas de candelería de cera color tiniebla del quinario de la imagen. El crucificado estuvo flanqueado por dos ángeles ceriferarios y el conjunto presentaba un exorno con flores de tonalidad malvácea y roja de distintas especies.
Otras de las dos imágenes que estuvieron en besamanos fueron las dolorosas de los Estudiantes y de los Gitanos, tras la finalización de su tercer día de triduo y función, respectivamente.
En la capilla de la Universidad se encontraba la Virgen de la Angustia a los pies del Cristo de la Buena Muerte. En un sencillo altar, la dolorosa de Astorga vestía con manto bordado de hojas de laurel, de roble y flores, con saya burdeos a juego, por el taller de Santa Bárbara.
Y del Rectorado al santuario de los Gitanos. La Virgen de las Angustias culminó su triduo y función, con su besamanos. Llevaba para la ocasión el manto de salida morado, conocido popularmente como ‘el de la duquesa’, en honor a Cayetana de Alba, y saya bordada en terciopelo azul. A las 21.00 horas efectuaron su cierre, con el rezo de la Salve.
Vídeos: Carlos Iglesia.
Fotografías: Carlos Iglesia, Ángela Vilches, Tavi Madrid, Jesús Elías y Miguel Ángel D`herbe.
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