El pasado fin de semana estuvo marcado por la salida extraordinaria de la Virgen de los Dolores de Torreblanca.
Pero además se celebraron varias procesiones de letíficas en la capital hispalense, al igual que sendos besamanos y rosarios. En este último punto destaca el de la Virgen de Consolación, que visitó el hospital San Juan de Dios.
Las procesiones y rosarios del pasado fin de semana
El barrio del Polígono San Pablo acogió un año más el rosario vespertino de su dolorosa. La imagen fue portada en andas por sus fieles y devotos hasta la parroquia de San Pablo, donde estuvo acompañada en todo momento. Las calles se encontraron engalanadas para recibir a la talla de Álvarez Duarte, que lució manto de terciopelo burdeos y saya blanca, toca de sobremanto y fajín rojo.
Llegado el día de la Hispanidad, la primera cofradía en hacer su salida fue Virgen del Rosario de los Humeros. Fue trasladada en rosario de la aurora en su paso procesional hacia el convento de Santa Rosalía, donde se celebró una eucaristía en su honor.
A su finalización, comenzó su salida procesional hasta su capilla bajo los sones de la Banda de Música de Nuestra Señora de la Victoria de las Cigarreras. Con motivo de las obras de la calle Baños, la imagen discurrió por el entorno de la plaza de San Lorenzo.
A la tarde, tres procesiones de Glorias se pudieron contemplar por las calles de la capital hispalense.
Comenzó con la salida de la Virgen del Pilar desde la parroquia de San Pedro, coinicidiendo con el día de su festividad. Llevó manto rojo y saya blanca, y en la delantera del paso se podía ver la bandera de España, como viene siendo tradicional. Bajo el martillo de Antonio Santiago, saludó entre otros templos, a San Juan de la Palma, el convento del Pozo Santo y el de las hermanas de la Cruz, antes de volver a entrar a su sede, bajo los sones de la Banda de Música de Nuestra Señora de la Victoria de las Cigarreras, que harían doblete en la jornada.
Y desde el Casco Antiguo a Triana. Madre de Dios del Rosario cruzó el dintel de la puerta de la real parroquia de Santa Ana pasada las 19.20 horas, donde estuvo acompañada por bastantes fieles durante todo el recorrido. La patrona de capataces y costaleros lució su manto de terciopelo rojo bordado en oro por el taller de Esperanza Elena Caro y saya blanca bordada. Abría la comitiva la Banda de Cornetas y Tambores del Santísimo Cristo de las Tres Caídas y tras el paso la Banda de Música del Maestro Tejera.
Un año más, el barrio de San Jerónimo se llenó de fiesta y alegría para recibir a la Virgen del Rosario por sus calles.
A las 19.00 horas abría la puerta anexa a su parroquia para la salida del cortejo procesional, que contó con varias representaciones de diferentes corporaciones. Minutos después salió la imagen letífica de esta agrupación parroquial en su paso procesional. Musicalmente estuvo acompañado por a Banda de Música del Cristo del Perdón de la Rinconada.
Con motivo del 50.º aniversario fundacional, la Virgen de Consolación de la Hermandad de la Sed fue llevada en rosario al hospital San Juan de Dios. El coro de campanilleros de San José Obrero acompañó a la imagen, que fue portada en andas, hasta este centro, donde se celebró una eucaristía y besamanos en su honor.
Pasadas las 18.00 horas emprendió su regreso al templo, esta vez bajo los sones de la Banda de Música Municipal de Mairena del Alcor. Recorrió las calles del barrio de Nervión, destacando en su discurrir su paso por Doña Juana de Castilla, donde fue recibida bajo una gran petalá. Hizo su entrada pasadas las 21.00 horas, en un día para el recuerdo de todos sus fieles.
Los besamanos del pasado fin de semana
Desde San Julián, la Virgen del Rosario estuvo expuesta a los pies del altar mayor, que lo presidía el sillón de la realeza. Manto y saya blanca bordada lucía la talla de Castillo Lastrucci. El exorno estuvo conformado por flores de distintas especies, completando el conjunto con varios candeleros y candelabros de cera blanca.
Desde Ciudad Jardín, la Virgen del Rosario de la Milagrosa se encontraba expuesta en su tradicional besamanos. La dolorosa llevaba un manto de terciopelo burdeos bordado y saya blanca con fajín dorado para esta ocasión. Dos faroles. dos jarras de flores y hacheros de cera blanca y un altar con el banderín de la Medalla Milagrosa engarzaban esta bella estampa.
Desde la capilla de la Puerta Real, tanto el sábado como el domingo, la Virgen de las Mercedes permaneció también este culto interno. En un sencillo montaje, la imagen lució, bajo dosel, manto de terciopelo azul marino bordado, saya blanca y ráfaga, flanqueada por dos jarras de flores y sendos hacheros de cera blanca.
Llegado al domingo día 13, la Virgen de Araceli fue expuesta en besamanos. La imagen letífica de la corporación de San Andrés estuvo a los pies del altar mayor, luciendo el manto y la saya blanca. Jarras con flores de tonalidad blanca y hacheros de cera blanca completaban el conjunto elaborado por la priostía de la corporación.
Vídeos: Carlos Iglesia, Rodo Janeiro y Salvador Quevedo.
Fotografías: Carlos Iglesia, Ángela Vilches, Jesús Elías y Tavi Madrid.
