La Hermandad de los Estudiantes realizará finalmente un nuevo paso procesional para el Cristo de la Buena Muerte.
A pesar de que se había sondeado y planteado a los hermanos un enriquecimiento y mejora del actual, la corporación que preside Jesús Resa ha decidido finalmente acometer unas andas de nueva factura, tal y como argumenta en su anuario.
Una comisión para el proyecto del nuevo paso procesional
De cara a 2020, cuando se cumple el 400.º aniversario de la hechura del Cristo de la Buena Muerte se darán los primeros pasos de este nuevo proyecto de la corporación universitaria. Será a largo plazo, conforme en la medida de las disponibilidades económicas lo permitan.
Ya cuenta con una comisión para su estudio, donde además se ha comenzado a planificar el encargo a varios artistas con un diseño que permitan realzar aún más si cabe la presencia del crucificado de Juan de Mesa. Tanto el canasto como los respiraderos serán de madera y bronce, descartándose un paso en plata o dorado.
Esta comisión está encabezada por el profesor Andrés Luque Teruel y se busca que el paso tenga un mensaje en sí mismo, materia que está trabajando su director espiritual Álvaro Pereira.
Tras la aprobación del diseño, se convocará a los hermanos en cabildo general para su ratificación definitiva.
Los hachones y los faldones del paso
Por otra parte, ya se están comenzado a ejecutar los nuevos hachones y faldones que se incluirán en este nuevo paso procesional para el Cristo de la Buena Muerte.
En el caso de los hachones, cuyos trabajos han comenzado por parte del taller de orfebrería de los Hermanos Ramos, serán elaborados en bronce y contarán en su base cuatro figuras de leones sedentes, cuya idea original procede de la base de una columna que alberga el Victoria and Albert Museum de Londres.
Sobre los faldones ya han sido contratados para poder realizarlos. El tejido original será de damasco en color morado o violeta oscuro como en los de la primera salida procesional. Estarán bordados en hilos de oro y su diseño se inspira en un paño de altar que regaló Felipe II al Real Monasterio de Guadalupe, en Cáceres. El dibujo definitivo ha sido llevado a cabo por Joaquín López González, del taller de bordados Santa Bárbara, sobre una idea original del ex hermano mayor Antonio Gutiérrez de la Peña.
Ambos juegos de piezas serán presentados el próximo año 2020, coincidiendo con el cuarto centenario de la hechura de su crucificado.
Fotogalería
Fotografía portada: Deacademic.
Fotografías de bocetos: Hermandad de los Estudiantes.
