Hoy domingo 2 de diciembre se cumple justo una semana de la reapertura de la iglesia de Santa Catalina después de casi tres lustros cerrada.
Miles de visitantes han acudido a contemplar este templo, donde ya residen de nuevo las hermandades de la Exaltación, Santa Lucía y el Carmen y Rosario, tras sus respectivos traslados efectuados el pasado sábado 24 de noviembre.
Los altares y retablos, en buen de conservación
En relación a los altares presentan un buen estado de conservación. Se ha realizado un proceso de limpieza en varios de ellos, incluidos el de Santa Catalina y el de Santa Lucía. Éste último se ha procedido a la eliminación de varias capas de purpurina que habían encontrado.
Uno de los retablos más afectados fue el de la Virgen del Rosario, infectados por unas termitas. Tras la eliminación del nido de estos insectos que se encontraba fuera de la parroquia, se han realizado su correspondiente proceso de limpieza y restauración. Además en el perímetro del templo se encuentra instalado una cámara bufa de tres metros cuadrados para la eliminación de la humedad completa de sus paredes.
Con respecto a la torre, además de su intervención se ha podido salvar las antiguas escaleras que tenían. Con estas obras, se ha descubierto finalmente que la torre es de planta mudéjar, descartando que haya sido el minarete de una antigua mezquita como se pensaba hasta entonces.
Sobre la cripta es visitable y tiene un tramo de suelo de origen visigodo y otro árabe, encontrado en las obras efectuadas. El coro también presenta un buen estado, salvando sus puertas, datadas del siglo XIV. Para finalizar, Santa Catalina cuenta ya con un nuevo confesionario.
Fotogalería
Fotografías: Ángela Vilches.
