Publicado por La Hermandad de la Macarena celebra cabildo de elecciones este domingo 30 de noviembre con tres candidaturas: dos de ellas continuistas encabezadas por José Luis Notario y Pedro Ignacio García Rivero y la externa por Fernando Fernández Cabezuelo.
En este sentido, la de Fernández Cabezuelo está desgranando alguno de sus muchos y necesarios proyectos que llevaría a cabo en todas las áreas. Una de las más destacadas es en la asistencia social, uno de los pilares fundamentales de la hermandad, con la Casa de la Esperanza o la cátedra de investigación clínica ‘Esperanza Macarena’.
La Casa de la Esperanza
La Casa de la Esperanza es un proyecto que quiere transformar la caridad en vida, servicio y acompañamiento.
Es un hogar donde la fe se convierte en ayuda concreta, y donde cada gesto de amor se multiplica. Un espacio que actuará como un triaje social para canalizar la ayuda y atención de los que se sientan necesitados. Un proyecto social en el que los voluntarios serían el alma de la casa y que está basado en cuatro grandes pilares:
Juventud y formación: Con ‘Semillas de Esperanza’ se promueve la formación, el acceso al empleo y la superación personal de los jóvenes en riesgo de exclusión o con escasos recursos.
Mujeres y maternidad vulnerable: Con la ‘Luz de Esperanza’ se pretende apoyar a mujeres con escasos o nulos recursos económicos, especialmente a madres solteras o gestantes sin apoyo familiar.
Personas mayores y soledad: Con la ‘Esperanza para la Soledad’ se quiere crear una red de voluntariado dedicada a acompañar y atender a las personas que sufren soledad.
El programa ofrecerá la escucha activa, acompañamiento y apoyo emocional a las personas que viven solas. Este sistema se estructurará en círculos concéntricos, priorizando en primer lugar a los hermanos de la hermandad, extendiéndose posteriormente a la feligresía de San Gil Abad y al barrio de la Macarena, con la previsión de ampliar su alcance a todo el territorio nacional.
Inclusión de personas con discapacidad: Con ‘Todos en la Esperanza’ se fomentaría la plena inclusión y participación de las personas con discapacidad en la vida de la Hermandad y del barrio. Porque amar al prójimo es hacer de la esperanza un hogar para todos.
Socio protector del centro de estimulación precoz ‘Cristo del Buen Fin’
Otra de las propuestas planteadas es que la Hermandad de la Macarena se convierta en socio protector del centro de estimulación precoz ‘Cristo del Buen Fin’.
Una institución ejemplar de la Hermandad del Buen Fin que, desde 1982, ofrece tratamiento gratuito a niños con trastornos del desarrollo o riesgo de padecerlos, acompañando a sus familias con cariño y esperanza. Esta alianza reforzará el compromiso de la Macarena con la caridad y la asistencia Social, ayudando a garantizar la sostenibilidad de un centro reconocido por su entrega y profesionalidad.
El vínculo entre ambas hermandades es profundo: más de treinta años de acompañamiento de la Centuria Macarena al Cristo del Buen Fin lo atestiguan. “El Centro del Buen Fin es un auténtico baluarte de la caridad en Sevilla. Queremos estar a su lado para que su labor siga creciendo, de la mano de la Hermandad que quieres”, destaca Fernando Fernández Cabezuelo.
La cátedra de investigación clínica ‘Esperanza Macarena’
Para finalizar también estará la cátedra de investigación clínica ‘Esperanza Macarena’, un proyecto pionero que une ciencia, fe y caridad para mejorar la vida de los pacientes del hospital Virgen Macarena.
Se propone una investigación clínica aplicada con proyectos que mejoren la recuperación y bienestar de los enfermos, una humanización del cuidado con el acompañamiento, arte, música y programas que dignifiquen la experiencia hospitalaria.
También constaría de una investigación básica a través de la genética, biomarcadores e inteligencia artificial aplicada a la salud y la formación y divulgación con jornadas, talleres y actividades abiertas a profesionales, estudiantes y vecinos.
Además habrá unos premios a las iniciativas más innovadoras y solidarias. Una obra social de alto impacto, en colaboración con la Universidad de Sevilla y el hospital Virgen Macarena.
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