Publicado por La Hermandad de la Macarena celebra cabildo de elecciones este domingo 30 de noviembre con tres candidaturas: dos de ellas continuistas encabezadas por José Luis Notario y Pedro Ignacio García Rivero y la externa por Fernando Fernández Cabezuelo.
En este sentido, la de Fernández Cabezuelo comienza a desgranar alguno de sus muchos y necesarios proyectos que llevaría a cabo en todas las áreas. El primero de ellos sería la reproducción de las actuales bambalinas y techo de palio de la Virgen de la Esperanza Macarena.
Cabe recordar que una de las principales premisas de esta candidatura es la búsqueda de la excelencia y la transparencia, perdida en estos últimos años.
La reproducción de las bambalinas y techo de palio
Se trata de un viejo anhelo de los hermanos de la corporación. El deterioro actual de la pieza, sumida en numerosas intervenciones a lo largo de estas décadas, algunas menos acertadas, y con la consecuente pérdida del diseño original, hacen necesaria realizar una reproducción de estas características.
En cuanto al soporte, se reproducirá la malla actual cuajada de lentejuelas y se recuperará la malla inferior de las bambalinas, de 1942, aportando mayor rotundidad y airosidad al diseño ornamental en su conjunto. En cuanto a los bordados, se planteará la posibilidad del enriquecimiento del mismo en cuanto a técnicas, en especial al bordado interior de las bambalinas, siempre y cuando no suponga mayor rigidez en el movimiento de estas.
Además, se recuperará el diseño original, de Ignacio Gómez Millán, de la sinuosa crestería de las bambalinas estrenadas en la Semana Santa de 1942. En cuanto a la ‘gloria’ central, en la que se representan las Virtudes Teologales, y los cuatro medallones correspondientes a los cuatro Evangelistas, se planteará el enriquecimiento de las sedas aportando mayor riqueza en cuanto a matices y volúmenes y estudiándose la posibilidad de inclusión de marfil.
Las bambalinas y el techo de palio de la Virgen Esperanza Macarena
Las caídas pertenecen al palio que en los años 1962 y 1965 ejecutara Esperanza Elena Caro, inspirándose en aquel que diseñara Ignacio Gómez Millán y realizara la precursora de esta sevillana empresa, Victoria Caro, en el periodo 1940 y 1942.
Un año más tarde, se hizo la réplica del techo de palio, conservando la gloria central, así como los medallones de los cuatro Evangelistas, ejecutados entre 1940 y 1942 por Amparo Martín.
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