La patrona de Utrera, la Virgen de Consolación celebrará una procesión coincidiendo con su festividad, hecho que no lo hace en su día desde los tiempos de Carlos III.
Se efectuará el próximo lunes 8 de septiembre a las 08.00 horas, tras la tradicional misa de romeros. La imagen, que será portada en andas por sus devotos, transcurrirá por el Real de Consolación.
Estará amenizado por el canto del coro de la Virgen, que acompañará a la imagen durante todo el trayecto. La hermandad ha hecho un llamamiento especial para que el ambiente de la procesión sea de «recogimiento y reconocimiento a la tradición», subrayando el carácter religioso y la solemnidad del acto.
La Virgen de Consolación de Utrera
La venerada imagen de Nuestra Señora de Consolación es una talla pequeña de virgen sedente de estilo tardobizantino, que se remonta a finales del siglo XIV, aunque se modificó su apariencia externa posteriormente para adaptarla a los gustos del barroco imperante en la baja Andalucía.
A pesar de este cambio a erguida y revestida de ricas telas, no se menoscabó la gran devoción centenaria que recibía desde los comienzos de su veneración en esta campiña sevillana.
Era una época en la que Utrera se llenaba con personas procedentes de todos los rincones cada 8 de septiembre, una devoción a la Virgen que incluso cruzó el océano y se convirtió en una de las advocaciones más conocidas del continente americano.
El fervor popular se tradujo en romerías de más de treinta mil personas en una época en la que España apenas contaba con seis millones de habitantes.
En el siglo XVIII, el rey de España, Carlos III prohibió su romería por los desórdenes y altercados que se provocaban y la imposibilidad de controlar a un número tan importante de personas en un lugar tan reducido. A partir de ahí, comenzó otra historia para la patrona de Utrera, una más local, aunque aún a día de hoy, son varios millares de peregrinos los que vistan su santuario como testigos de su pasado y como muestra de que su devoción aún perdura después de tantos siglos de historia y tantas vicisitudes.
Cabe recordar que el pasado año 2024 estuvo en la capital hispalense por vez primera en su historia y participó en la procesión de clausura del II Congreso Internacional de Hermandades.
