Se agudiza la crisis de la Hermandad de la Macarena tras la negligente intervención a la Virgen de la Esperanza.
A las ya conocidas dimisiones del prioste Miguel Ángel Fernández y a la del mayordomo de la Esperanza, Enrique Espinosa de los Monteros, este viernes 4 de julio se ha sumado la del actual teniente de hermano mayor, Eduardo Dávila Miura.
La dimisión irrevocable de Eduardo Dávila Miura
En plena crisis de la actual junta de gobierno, Eduardo Dávila Miura ha presentado su dimisión vía WhatsApp en el grupo de la junta de gobierno.
A pesar de que no asume la culpabilidad de la junta, sí asume responsabilidad de lo ocurrido. Sí reconoce que está viviendo «una auténtica pesadilla» tras todo lo acontecido en torno a la restauración de la Virgen.
«Yo no estoy tranquilo conmigo mismo y, sobre todo y más importante, estoy convencido de que, ante ciertas circunstancias que no entiendo ni comparto, ya puedo aportar más a la hermandad en estos momentos estando fuera de su junta de gobierno. Por todo esto, estimado hermano mayor, presento mi dimisión de forma irrevocable como teniente hermano mayor de la hermandad de La Macarena», espeta el torero. Para finalizar, cree que puede ser más útil fuera de la junta de gobierno y solicita estar en el próximo cabildo extraordinario de hermanos.
De momento, no hay ningún tipo de reacción al respecto, de manera oficial por parte de la junta de gobierno que preside José Antonio Fernández Cabrero.
Una junta de gobierno totalmente dividida
La negligente intervención de la Virgen de la Esperanza Macarena ha sido, sin lugar a dudas, la gota que colmó el vaso ante una junta de gobierno que ya estaba totalmente fracturada.
Han sido numerosas las desavenencias entre ellos y que han sido aireadas por los propios miembros de junta, incluido el hermano mayor José Antonio Fernández Cabrero.
La crisis del manto de los Cisneros, la idoneidad del actual vestidor José Manuel Lozano, las palabras fuera de tono del hermano mayor en determinadas ocasiones o el cartel-meme de Luis Gordillo, no han hecho más que esas discordias vayan en aumento, creando un fuerte incremento en la crispación de los hermanos y un claro descontento a la gestión de la junta e, indirectamente, a los candidatos continuistas
