Unos traslados ‘exprés’ para el viacrucis de las hermandades con el Cristo Yacente

Avatar de Carlos IglesiaPublicado por

Uno de los cultos más esperados que tuvo lugar esta pasada Cuaresma fue el viacrucis de las hermandades que este año estuvo presidido por el Cristo Yacente de la Hermandad del Santo Entierro.

La imagen pudo ser trasladada a la catedral para la celebración de este piadoso acto a pesar de la amenaza de lluvia reinante a lo largo de la jornada de ese primer Lunes de Cuaresma.

Los traslados y el viacrucis del Cristo Yacente

La lluvia estaba prevista que llegara a la capital hispalense a las 18.00 horas. Por todo, ello, la corporación decidió salir y hacer un traslado lo más directo posible hacia la catedral, a través de Alfonso XII, Velázquez, Tetuán, Plaza Nueva, avenida, Alemanes y llegada por la puerta de Palos. Lo hizo en poco más de treinta minutos a un ritmo bastante acelerado, con las andas cedidas para la ocasión por la Hermandad de las Cigarreras.

La imagen estuvo en la capilla real ante la Virgen de los Reyes hasta el comienzo del viacrucis, en torno a las 20.00 horas. Mientras tanto, una gran tromba de agua hizo acto de presencia en la ciudad. En este piadoso acto se rezaron las catorce estaciones, aunque dadas las inclemencias meteorológicas las cruces de guía se sustituyeron por unas de penitentes pertenecientes a la Hermandad de la Trinidad.

En torno a las 22.00 horas hizo su traslado de vuelta a su templo. Lo hizo por el camino más directo de nuevo, suprimiendo su discurrir por el entorno del Arenal y Molviedro. El ritmo era tan acelerado que la primera vez que arriaron las andas tras salir de la catedral fue en la Plaza Nueva, algo muy pocas veces visto.

En unos veintidós minutos aproximadamente entró en su capilla, treinta segundos antes de volver a llover en la ciudad.

Deja un comentario