Las Mínimas, el convento histórico de Triana

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Uno de los grandes conventos sevillanos y que refleja el devenir histórico del barrio de Triana es de San Francisco de Paula, conocido popularmente como el de las Mínimas, situada en la calle Pagés del Corro.

La primitiva orden de San Francisco de Paula en Triana se llamó Nuestra Señora de la Victoria (actualmente CEIP José María del Campo), que desaparece por la desamortización de Mendizábal en 1837. Cabe destacar que la comunidad se inició en Fuentes de León en 1546

Se funda en 1565 como Nuestra Señora de Consolación, donde pertenece la orden de las Monjas Mínimas de San Francisco de Paula. A finales del siglo XVII se trasladan a la calle Sierpes esquina con Rioja en un antiguo convento. De allí se conoce a la actual imagen de Santa Lucía, que recibe culto actualmente en Santa Catalina.

En 1602 parte de la congregación vuelve a Triana, a su antigua sede, bajo el nombre de Nuestra Señora de la Salud. En el siglo XIX ambas comunidades se fusionan con el nombre de Nuestra Señora de Consolación.

El convento de las Mínimas

En la fachada externa, se encuentra una estructura del periodo 1755-1760, tras los desperfectos del terremoto de Lisboa. Ambrosio de Figueroa interviene en 1769. Se aprecia una portada neogótica con el lema de los mínimos ‘Charitas’, con dos azulejos de reciente creación de la Virgen de la Esperanza de Triana y del Señor de las Penas de la Estrella, además de una espadaña de ladrillos a dos cuerpos.

En el compás, está la Virgen de Guadalupe y un recuerdo al desbordamiento del Guadalquivir. A la derecha, está el acceso al convento y a la izquierda,la portada de la iglesia con dos pilastras laterales y hornacina de San Francisco de Paula, aproximadamente de 1760.

El interior del convento está formado por una sola nave que se cubre con bóveda de cañón con lunetas y bóveda baída en crucero. A los pies, el coro bajo el que se encuentra la clausura y el piso inferior está destinado a cementerio de las religiosas de la congregación.

El retablo mayor presenta espíteles y rocallas y data del año 1760. Está atribuido al ensamblador Manuel García de Santiago (aunque parece que pudo firmarlo Cayetano de Acosta o ejercer la supervisión) y está presidido por la imagen de Nuestra Señora de Consolación

Esta imagen es una talla de vestir con el Niño Jesús en una mano y en otra, un barco (alusión a la protección de marineros). Lo completa este altar mayor imágenes de San Agustín y San Sebastián junto a relieves de la aparición del ángel a San Francisco de Paula, San José y S. Antonio de Padua.

En el muro de la epístola está un retablo de mediados de siglo XVIII, en la que ocupa la vitrina central la imagen de Nuestra Señora de la Salud, siguiendo el modelo habitual de vírgenes de gloria Niño Jesús en mano izquierda y cetro de plata en la derecha. Cuenta con una corona y ráfaga de sobremanto y luna bajo sus pies. Además hay pinturas dedicadas al rey San Fernando en los laterales: aparición de la Virgen de los Reyes al campamento de las tropas cristianas y de la Virgen de la Antigua Arriba la Virgen de la Rosa.

Otro de los retablos es de la de la segunda mitad siglo XVIII con rocallas doradas sobre madera a color y cobija al Cristo Atado a la Columna. Es de 1700 aproximadamente, con rasgos de un seguidor de Pedro Roldán. En los laterales están una talla del Sagrado Corazón y de la Virgen de Fátima y arriba, Santa Rosa de Lima.

Finaliza con un retablo con la talla de San José Flanqueado por pinturas laterales de los jesuitas San Ignacio de Loyola y San Francisco Javier.

Además, cada mes de agosto celebran cultos en honor a la Virgen del Tránsito. Durante el resto del año se conserva en el coro bajo del convento.

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