Publicado por La Hermandad de la Esperanza de Triana, y de mano de la junta de gobierno que preside Sergio Sopeña, esta acometiendo a lo largo de los últimos años, una importante regeneración, enriquecimiento y aumento de su patrimonio artístico.
En este sentido, se ha firmado el contrato de ejecución para la realización de un nuevo manto destinado a la Virgen de la Esperanza. Será llevado a cabo por el taller de bordado dirigido por las hermanas Rama, con el diseño elaborado por el artista Gonzalo Navarro.
El diseño del manto es un homenaje al arte del bordado de finales del siglo XVIII y principios del siglo XIX, inspirándose en las corrientes estéticas que unían el Barroco final y el Academicismo. La composición del manto se articula en torno a una cenefa amplia que encierra un campo central con patrones de repetición modular.
Otras novedades patrimoniales en la Esperanza de Triana
Por otra parte, también se ha llevado a cabo la restauración del fajín más antiguo que posee la Virgen de la Esperanza. El trabajo ha sido realizado por el mantenedor de bienes textiles José Espinar Rodríguez.
Se trata de un fajín realizado de pasamanerías en hilos metálicos y decoraciones bordadas en canutillos y lentejuelas, rematado por flecos en hilos de torzal y formaba conjunto con la saya granate que realizara el taller de los hijos de Miguel Olmo en 1917.
También se ha adquirido del cuadro de la ‘Asunción de la Virgen’ del círculo de Pedro Machuca. Se trata de un óleo sobre tabla de 187 x 104 centímetros; y de 204 x 119 centímetros con el marco.
De igual modo, se ha procedido al diseño de un nuevo cíngulo por parte de Antonio Castro. La obra, que será materializada por el bordador malagueño Sebastián Marchante, toma su inspiración en la saya morada que estrenó en 2019, regalada por un grupo de hermanos y que fue adquirida en un anticuario. Dicha saya fue pasada a nuevo terciopelo por Francisco Carrera Iglesias.
Para finalizar, se ha comprado un juego de cuatro columnas antiguas de estilo neoclásico con capiteles de orden compuesto. Las mismas, de dos metros y medio de altura, están recubiertas con pan de oro y pasarán a formar parte del aparato cultual de nuestra corporación.
inriinformacion.com 