El Cristo de la Preciocísima Sangre, el titular primitivo de San Benito que fue a Villanueva del Río

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El Cristo de la Preciosísima Sangre que fuera titular de la Hermandad de San Benito, es una imagen de Esteban Domínguez, quién lo ejecuta en el año 1922. Realizado en madera, de tamaño algo mayor que el natural. Representa a Jesús en el episodio de la Pasión cuando es conducido hacia Pilato desnudo, con la cabeza baja y las manos atadas. Es sustituido por el actual de la Presentación al Pueblo de Castillo Lastrucci en 1928.

El Cristo de la Preciosísima Sangre procesionó en la primera estación de penitencia de la corporación en 1922, haciéndolo sobre un paso perteneciente a la entonces desaparecida Hermandad de Vera Cruz con candelabros de guardabrisas de madera sobredorada que pertenecían a las andas de la Sagrada Entrada en Jerusalén de la Hermandad del Amor.

Actualmente se encuentra en la Hermandad Sacramental y Cristo Redentor Cautivo de la localidad sevillana de Villanueva del Río bajo la advocación de Cristo Redentor Cautivo, recibiendo culto en la iglesia parroquial de Santiago el Mayor en el pueblo sevillano. La corporación, ante la pérdida de patrimonio tras los acontecimientos de la Guerra Civil se ve en la necesidad de una nueva talla cristífera, lo que hace que soliciten a la de San Benito la cesión del Ecce Homo.

A día de hoy representa a Jesús de pie con las manos atadas a la espalda (lo que provoca un enorme escorzo) en el momento en el que es conducido ante el tribunal de Pilato. Procesiona cada Jueves Santo mientras que en Sevilla solo lo hizo en 1922.

A lo largo de su historia ha sido sometido a varias restauraciones. En 1984 la acomete Peláez del Espino y en 2014, Pedro Manzano, retirándose del culto la imagen en junio de ese mismo año. La conservación de la talla, a nivel soporte, no era óptimo. Manzano encontró, mediante un TAC, ocho puntillas en la cabeza, más de cien repartidas por el resto del cuerpo y los brazos y dos pernos roscados introducidos por el plano vertical de la zonal frontal y trasera de la peana, sostenidos por tuercas y arandelas. Además se localizó una fractura en el interior de la madera que repercutía al exterior ya que se estaban rompiendo las capas de color siguiendo las líneas de unión de las maderas. En el estudio del TAC se encontraron 223 cortes axiales, 90 cortes sagitales y 63 cortes coronales. Es una imagen que se compone de más de 25 piezas de madera. Entre los cambios realizados, Manzano consolidó fisuras, desensanblando de los mechones de cabellos que caen por el lado derecho e izquierdo del rostro. Además las grietas mediante espigas de madera también fueron consolidadas, se sustituyó la peana, se aplicó una capa de barniz protectora a la policromía, también se alinearon las potencias y se diseñaron y construyeron nuevos sistemas de sujeción de la imagen al paso procesional, el cajillo suelto también fue consolidado. Con este trabajo, el restaurador logró permitir encontrar, lo más cerca posible, la talla que ideara Esteban Domínguez para San Benito en 1922.

Fotografías: Hermandad de San Benito, PSOE Villanueva y ABC.

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