Sin lugar a dudas, fue un Miércoles Santo aciago en la que la lluvia fue, por desgracia, especial protagonista.
En esta jornada, sólo llegaron a salir dos de las cofradías del día, el Carmen y el Buen Fin, y donde finalmente les llovió en varios tramos del recorrido. El resto de ellas suspendieron su estación de penitencia.
Las salidas del Carmen y el Buen Fin y la suspensión temprana del Cristo de Burgos
La jornada del Miércoles Santo comenzó con cielos totalmente encapotados, con chubascos y rachas fuertes de viento. En este sentido, tanto la Hermandad de la Sed como San Bernardo decidieron suspender sus respectivas estaciones de penitencia.
Todo hacía presagiar de que este Miércoles Santo iba a hacer una jornada en blanco, sin cofradías en la calle. Pero no fue así.
A pesar de los partes meteorológicos desfavorables, la Hermandad del Buen Fin anunció a la hora de su salida que sí hará su estación de penitencia. Minutos después lo haría la Hermandad del Carmen, sorprendiendo a todos.
Por lo tanto, a las 15.00 horas se abrieron las puertas de la iglesia conventual de San Antonio de Padua. La corporación presentaba como novedad las nuevas figuras secundarias para su misterio, una obra de Darío Fernández, siendo el gran estreno de esta Semana Santa. Durante su salida comenzó a llover con intensidad, donde incluso la propia Banda de Cornetas y Tambores de la Centuria Romana Macarena tuvo que retirarse momentáneamente.
Caso similar ocurrió con la de la Hermandad del Carmen. Incluso las rachas de viento provocaron que la bambalina trasera del paso de palio se levantara.
En este sentido, sorprendía la decisión de la Hermandad del Cristo de Burgos de suspender su salida. No por los partes desfavorables, sino por hacerlo horas antes de su salida, sentando así un precedente en esta Semana Santa.
La lluvia a los cortejos del Carmen y del Buen Fin
Ambos cortejos comenzaron a avanzar de una manera acelerada. La primera que entró en Carrera Oficial fue el Carmen y la siguiente el Buen Fin.
Con la llegada del paso de palio del Carmen al Duque y a la Campana comenzó a llover de nuevo de una manera intensa.
Seguidamente lo hizo el Buen Fin, cuyo paso de misterio también le llovió en la plaza del Duque, al igual que el de la Virgen de la Palma en la Concordia. Mientras ocurría todo, desde la calle Adriano, la Hermandad del Baratillo anunció la suspensión de su estación de penitencia, al igual que la Lanzada desde San Martín.
En el caso del Carmen permaneció durante unos momentos en la catedral, mientras que el Buen Fin avanzó bajo la lluvia por toda la Carrera Oficial hasta su llegada a la catedral poco antes de las 18.30 horas.
El regreso del Carmen a Omnium Sanctorum
El Buen Fin dio por suspendida su estación de penitencia, volviendo posteriormente en la tarde del Domingo de Resurrección.
En el caso del Carmen no, que a pesar de la lluvia que continuaba en la ciudad decidió regresar a Omnium Sanctorum. Se le puso un capote verde al Señor de la Paz en el regreso a su sede. Las precipitaciones continuaron durante casi en todo su transitar.
Continuó avanzando por el entorno del Salvador y la plaza de la Encarnación. Mientras lo hacía bajo los continuos chubascos, los Panaderos y las Siete Palabras suspendieron su estación de penitencia.
Caía la noche, y poco antes de las 20.30 horas, la cruz de guía del Carmen llegaba a Omnium Sanctorum. Todas las insignias bordadas estaban recubiertas de un plástico, mientras los tramos llegaban. De manera acelerada y con la lluvia llegaba el misterio del Señor de la Paz.
A continuación, a las 21.02 horas, lo hizo el paso de palio, finalizando así un aciago Miércoles Santo, con decisiones erróneas por parte del Carmen y del Buen Fin.
