Publicado por Durante el besamanos en honor a la Virgen de la Estrella la pasada Cuaresma, se pudo ver el nuevo aspecto de los camarines de los titulares de la corporación de San Jacinto.
Se ha llevado a cabo el enriquecimiento tanto de la dolorosa como del Señor de las Penas, cuyas labores han correspondido a Rubén Terriza.
Reparaciones y mejoras de la seguridad
En una primera fase, se llevaron a cabo trabajos de reparación del camarín de la Virgen de la Estrella debido a problemas de humedad y filtración de agua, retrasándose el inicio del proyecto de decoración de ambos.
Asimismo, se han realizado labores de adecuación y optimización de la seguridad de los mismos, instalándose sendas cortinas cortafuegos que, conectadas a diferentes alarmas, se activan automáticamente en caso de humo o incendio, consiguiéndose así el aislamiento de las imágenes. El camarín del Señor de las Penas precisaba un mecanismo complejo que lo retrasara allí, antes de desplegar la cortina ignífuga.
Por otro lado, los techos se han complementado arquitectónicamente y se han enriquecido con distintas molduras y una gran cornisa, que enlaza el techo con la pared.
El camarín de la Virgen de la Estrella, un jardín mariano
Para las pinturas murales del camarín de la Virgen de la Estrella se han tomado referencias de estancias palaciegas, en alusión a la realeza de María. Para el techo, se ha adecuado un artesonado de inspiración renacentista con motivos de estrellas de ocho puntas y decoración vegetal. Alude a su advocación, pero también invita a ver a la Virgen María como la luz de nuestra fe, como Estrella radiante de la nueva evangelización. Todas estas estrellas están sutilmente perfiladas para crear el efecto de que la luz parte de la propia Virgen, la estrella más reluciente del firmamento. Para el mismo, Terriza ha utilizado la técnica del trampantojo, ya que con el sombreado y las luces colocadas de manera pictórica se crean diferentes volúmenes y formas arquitectónicas.
La pintura mural de la pared emula, como se presentaba, un espolín, tejido que se realiza con seda natural y metal desde el siglo XV. Para ello, Terriza lo ha elaborado, principalmente, en tintas planas, consiguiendo un efecto de tejido. Un jardín mariano, en homenaje a la belleza de la Virgen, donde las diferentes flores son las protagonistas. Entre ellas, destacan rosas, azucenas o claveles, que se distribuyen en ramos conectados por enredaderas florales y lazos. La elección de las flores sirve para destacar virtudes de la Virgen, como la pureza, la belleza, su realeza o la gloria. Entre las flores, reposan y revolotean mariposas, anunciando la Resurrección de Cristo. También, un jilguero, representando la Pasión de Cristo, vuela en este “jardín mariano”.
En cuanto a la embocadura exterior, presenta ornamentación y moldura realizada por Manuel García Vega a juego con el retablo y dorada por Emilio López Olmedo, enmarcando el camarín.
La embocadura interior, pintada con diferentes roleos, con elementos florales y hojas de acanto, nos recuerda a la saya y manto de la dolorosa y que imita el efecto de una yesería, con trampantojo.
El camarín del Señor
Con el mismo concepto que el de la Virgen, el camarín del Señor de las Penas se inspira en las pinturas conventuales. Para el techo, se ha adecuado un artesonado de inspiración renacentista con motivos del ‘Arma Christi’ o instrumentos de la Pasión de Cristo y decoración vegetal. Para el mismo, Terriza ha utilizado, al igual que en el camarín de la Virgen de la Estrella, la técnica del trampantojo, ya que con el sombreado y las luces de manera pictórica, se crean diferentes volúmenes y formas arquitectónicas.
La pintura mural de la pared emula un brocado, elaborándose principalmente en tintas planas, consiguiendo un efecto de tejido. En él podemos apreciar lirios con lazos y una dinámica composición con uvas y espigas, simbolizando la Eucaristía, con el pan y el vino.
Creando armonía entre el artesonado y la pared, se instala en ambos camarines sendas cornisas, enriqueciendo arquitectónicamente los espacios. Estas están decoradas con formas geométricas con la técnica del trampantojo, se recrea un mármol realizado con la técnica del marmoleado o jaspeado y es decorada con elementos vegetales y florales.
Las obras acometidas en la capilla de la Estrella
Cabe recordar que el pasado año 2021 terminaron las obras realizadas en ella.
Así, la capilla se presenta como un espacio de culto diáfano, con excelente visión de los camarines de los titulares, a la vez que se respeta el proyecto decorativo original de Delgado Roig. Se ha logrado igualmente tener una clara visión del espacio central donde ocupa la mesa de altar.
Funcionalmente el templo mejora notablemente con la nueva puerta de acceso directo a la calle Nuestro Padre Jesús de las Penas, así como con la iluminación natural aportada por los óculos abiertos hacia dicha calle lateral. Se valora también de manera positiva el aprovechamiento del espacio ganado a la capilla, la ubicación de la tienda y el coro.
Fotogalería
Fotografías: Carlos Iglesia.
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