La crónica audiovisual del tercer fin de semana de febrero

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Numerosos viacrucis y besamanos y besapiés se celebraron el tercer fin de semana de febrero. Entre ellos destaca el del Señor de la Sentencia, el traslado y viacrucis de la Estrella o los besamanos a la Virgen de la Hiniesta o al Cristo de las Tres Caídas.

Los viacrucis y traslados del tercer fin de semana de febrero

Caída la tarde en este Miércoles de Ceniza, el Cristo de las Cinco Llagas de la Hermandad de la Trinidad realizaba su viacrucis por las calles de su entorno.

Salía el cortejo con el acompañamiento de la capilla musical y la escolanía de María Auxiliadora. La imagen estuvo portada en andas pos sus hermanos en todo momento para el rezo de las catorce estaciones, la cual visitó la casa natal de Santa Ángela de la Cruz, el convento de Santa Paula y la capilla de los Siete Dolores y Misericordia de los Servitas, entre otras. El recogimiento y la solemnidad caracterizaron este piadoso acto hasta su recogida.

Por otra parte, el Cristo de la Humildad y Paciencia de la Cena hizo un viacrucis por el interior de la iglesia de los Terceros y su compás, recordando así el piadoso acto que se celebraraba, en ese momento en la iglesia de la Misericordia.

Uno de los viacrucis más esperados de la Cuaresma fue el del Señor de la Sentencia de la Hermandad de la Macarena, por las calles de su feligresía. Para la ocasión la imagen lucía la túnica de Juanita Reina, y musicalmente estuvo acompañado tanto por la escolanía y la coral polifónica de la corporación.

La solemnidad se hizo patente, donde la imagen fue acompaña por miles de fieles en todo momento,

El Cristo del Desamparo y Abandono de la Hermandad del Cerro estrenó unas nuevas andas para su viacrucis, dejando una estampa inolvidable en este primer viernes de la Cuaresma. Transitó por las calles del barrio bajo el rezo de las catorce estaciones.

En Bellavista fue el turno del Señor Cautivo y Remedios. En sus andas se realizó su viacrucis por su barrio, en una estampa habitual en la Cuaresma de este barrio sevillano.

El Cristo de las Siete Palabras hizo su viacrucis  el pasado viernes 16 de febrero. La imagen fue portada en unas andas y realizó su piadoso acto por su feligresía, visitando a los templos de su zona.

Desde Triana, el Señor de las Penas y la Virgen de la Estrella fueron llevados a la parroquia de San Jacinto para la celebración de sus cultos. En el cortejo se rezaron las catorce estaciones del viacrucis yestuvieron acompañados por numerosos fieles y devotos.

El barrio del Arenal acogió varios viacrucis y traslados. Por un lado, el Cristo de la Salud de la Hermandad de la Carretería, que llegó a a la parroquia del Sagrario tras el rezo de las catorce estaciones. Al día siguiente se celebró su función ante el altar mayor de la catedral, regresando a su sede tras la conclusión del mismo.

Caso similar al anterior fue el del Cristo de la Misericordia y la Virgen de la Piedad de la Hermandad del Baratillo, cuyas andas fueron llevadas a la iglesia de San Jorge del hospital de la Caridad, para acoger allí la función principal de instituto a la jornada siguiente, regresando seguidamente.

La Hermandad de Monte-Sión hizo su viacrucis por la feligresía con el Cristo de la Salud. La imagen de manera postrada fue dispuesto en unas andas por sus hermanos.

También fue el turno del Cristo de la Salvación de la Hermandad de la Soledad de San Buenaventura. Tras su besapiés fue llevado a hombros por su zona. Al parecer, por una serie de problemas con los trámites de seguridad salió en una buena parte del recorrido sin presencia policial

Para finalizar, también hubo en viacrucis el Cristo de los Vaqueros de la Caridad de San Lucas, estando al día siguiente en besapiés. También hizo lo propio el Señor del Amor de las Veredas de Valdezorras

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Ya el martes día 20 fue el viacrucis interno del Cristo de la Caridad de Santa Marta por las naves de la parroquia de San Andrés.

Los besamanos, besapiés y veneraciones del tercer fin de semana de febrero

En su capilla de los Marineros, y tras la celebración de sus cultos en la real parroquia de Santa Ana amanecía en su veneraciónel Cristo de las Tres Caídas a los pies de la Esperanza de Triana, vestida de hebrea para este tiempo cuaresmal.

La imagen lucía una túnica bordada en terciopelo burdeos  y su cruz arbórea estando flanqueada por varios hacheros.

En la apertura de la Cuaresma, el Cristo de la Sangre presidió el quinario en su honor. Coincidiendo con el mismo, el Señor de la Sagrada Presentación al Pueblo de San Benito, se dispuso en besamanos.

El sábado día 17 comenzó el besamanos en honor a la Virgen de la Hiniesta. La imagen lucía su manto de salida azul y su saya blanca bordada. Además de jarras y centros de flores de tonalidad blanca y varios candeleros de cera blanca estuvieron presentes. Además se dispuso a modo de dosel el techo de palio y a los lados pequeños altares con imágenes o piezas de la entidad.

Numerosos fieles estuvieron junto a la dolorosa de Castillo Lastrucci en un fin de semana para el recuerdo.

 

Sin potencias y con corona de espinas estuvo el Cristo de las Cinco Llagas en su capilla de la basílica de María Auxiliadora, presidida por la Virgen de la Esperanza vestida de hebrea. Se completa con jarras de flores de tonalidad morada y roja y candeleros de cera blanca.

Antes de su viacrucis, el pasado sábado estuvo en besapiés en una de las naves del templo el Cristo de la Salvación de la Hermandad de la Soledad de San Buenaventura.

Desde Santa Catalina, el Cristo de la Exaltación recibía en besapiés a sus fieles en el presbiterio del templo Dos jarras de flores den tonalidad roja en su altar se podía contemplar.

 

El Cristo de la Salud de la Hermandad de Monte-Sión también fue expuesto en besapiés. los pies de la cruz se podía ver un monte de flores de clavel rojo. Varias jarras de flores y candeleros de cera blanca completaba la puesta en escena, cuyo altar estuvo tapado por una tela de damasco rojo.

La Virgen de la Cabeza estuvo en besamanos en el presbiterio del templo, a los pies de la Virgen de la Amargura. Como viene siendo habitual vistió manto verde y saya blanca para la ocasión y escoltado por una pareja de candelabros.

La capilla del Mayor Dolor de la plaza de Molviedro acogió un año más el besapién a Jesús Despojado. Túnica morada y con potencias y sin corona de espinas lucía la imagen sobre su peana. Tras la talla, la Virgen de los Dolores y Misericordia, vestida ya de hebrea para el tiempo cuaresmal en un altar efímero. Además se pudo ver varios hacheros de cera color tiniebla, y flores de tonalidad malvácea y roja para la puesta en escena de este culto interno.

El Cristo del Desamparo y Abandono de la Hermandad del Cerro recibió a sus fieles en besapiés. Un friso y jarras de flores a los pies de la cruz de tonalidad roja morada y varios cfaroles para este culto interno que tuvo lugar en ese fin de semana.

El Santo Crucifijo de San Agustín de San Roque fue otra de las imágenes que estuvo en veneración Estuvo flanqueado por varias jarras de flores de distintas especies, en una de las naves laterales de la parroquia, en concreto a los pies del altar del Señor de las Penas y la Virgen de Gracia y Esperanza.

El Cristo de las Siete Palabras se encontraba dispuesto en besapiés en la capilla sacramental. Para la ocasión recrearon la veneración del año 1932, con el crucificado de manera postrada, la Virgen de los Remedios, San Juan Evangelista y las tres Marías, dejando una de las imágenes curiosas de esta Cuaresma.

Para finalizar, en su oratorio se situó en besamanos el Señor de la Piedad del grupo de fieles de Salud y Esperanza. Cabe recordar que este grupo se encuentra actualmente en vías de su integración a la parroquia vecina de Nuestra Señora de la Salud.

Vídeos y fotografías: Carlos Iglesia, Benito Álvarez, Jesús Martín, Salvador Quevedo y Antonio Barrera.

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