Ya estás en libertad

Avatar de Rey San FernandoPublicado por

Vuela anhelado amigo, vuela. Vuela en la absoluta libertad. Vuela más allá de tus alas, más allá de tu ser, más allá de la propia techumbre celestial. Y hazlo precisamente ahora que dejaste de volar.

Hoy, este Rey Santo tiñe sus chorreras de luto por un pequeño y fiel acompañante en su piar. En la nocturnidad pasada pude comprobar como uno de esos pajaritos que acompañaban estas palabras dominicales en su revolotear temprano dejará de hacerlo de manera sempiterna alcanzando así el reino de los elegidos.

Pequeño, sin un plumaje que embelesará, sin un trinar digno de mención pero diferente porque sabía cuándo poner las comas y los puntos cada vez que abría su pico. Sus alas servían para pasar cada página y su incesante cercanía dotaba de unos tintes únicos cada parrafada real y santa.

No es menesteroso ser bello, ni ser especie en extinción exótica para destacar en esa línea invisible donde se posa la normalidad, lo simple, lo sencillo, incluso me atrevería a versar que lo básico. Cuatro plumas, un piquito del montón bastan para ser diferencial en la muchedumbre.

Te marchas sin hacer ruido, llegando al estruendo de la felicidad plena justo cuando alma y cuerpo se despiden abriéndose el caparazón vital en raíz dejando volar de verdad hacia la verdad.

Sevilla vive días preparatorios, fechas de calma chicha, completas quietud de los varales que sostienen nuestro deambular y mientras, aquende hallome dedicando mi septenario pergamino a un pequeño pajarillo que anoche decidió descansar, harto de volar y volar, para ahora, en verdadera libertad, planear, con alas doradas en la ansiada senda de los pajarillos buenos.

Sean felices y no esperen a la otra vida, abran sus alas y huelen en libertad.

Deja un comentario